El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha llamado a los pueblos de América Latina y el Caribe a mantenerse unidos para impedir "los ataques desestabilizadores y golpistas" por parte de "las fuerzas de ultraderecha hambrientas de poder", informó TeleSUR.
Desde el Palacio de Carondelet —la sede gubernamental ecuatoriana—, el mandatario advirtió sobre la posibilidad de un nuevo Plan Cóndor contra los gobiernos progresistas de la región, pero subrayó que "la unidad de los países libres y soberanos dejará la conspiración sin éxito".
Este jueves, miles de ecuatorianos salieron a las calles de Quito para respaldar al Gobierno de Rafael Correa y contrarrestar las protestas convocadas por la oposición, que se concentró en diferentes zonas de la capital contra el plan del mandatario para aplicar nuevos impuestos; entre ellos, a la salida de capitales del país.
El presidente de Ecuador aseguró que "seguiremos dando la batalla desde la calle" con los que observan a diario "el verdadero cambio histórico que vive el continente suramericano" y resaltó los avances en educación, salud y cultura que se han producido durante su mandato.
Respecto a las movilizaciones contra su política, Correa recordó que "en una democracia como la que reina en Ecuador deben existir opositores".
El llamado Plan Cóndor, que contó con la colaboración de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, se desarrolló en varios lugares de América Latina. Este proyecto supuso la instauración de un sistema de represión mediante dictaduras en diferentes países de la región durante la década de los 70 y principios de los años 80. Esos regímenes coordinaban sus operaciones de seguimiento, vigilancia, detención, torturas y asesinato de individuos que consideraban subversivos.
No hay evidencias definitivas de que el plan se aplicara en Ecuador, aunque existen teorías de que la muerte de expresidente Jaime Roldós estuvo relacionada con esta operación y que el avión en el que viajaba cuando pereció pudo haber sido derribado por un misil.