La retórica de los analistas y grandes medios de comunicación occidentales en relación al Estado Islámico (EI) ha cambiado tras la serie de éxitos militares logrados por el Ejército sirio en el frente antiterrorista.
El operativo antiterrorista ruso ha provocado un cambio en la lucha contra grupos terroristas como el EI y el Frente al Nusra. Las tropas leales al régimen de Bashar al Assad, apoyados por las Fuerzas Aeroespaciales rusas, han reconquistado Palmira.
El Estado Islámico fracasa como insurgencia
Actualmente, el Ejército sirio y militares rusos están preparando una operación para liberar la ciudad estratégica de Alepo.
El nuevo escenario parece haber infundado optimismo a los analistas estadounidenses sobre el futuro de Siria.
El exempleado de la inteligencia estadounidense, Michael J. Ard, ha publicado en 'The National Interest' su opinión sobre la "amenaza manejable" del Estado Islámico. El experto ha pronunciado que "ha llegado la hora de sentido común sobre el EI" y lo ha explicado en doce puntos:
1. "Estamos venciendo al Estado Islámico"
"Estamos venciendo al Estado Islámico. Eso es correcto", escribe el analista estadounidense. Ard recuerda que durante los dos últimos años el EI ha perdido alrededor del 40 por ciento de susterritorios en Irak y más del 20 por ciento en Siria.
"Y esto pasa sin despliegue del número significativo de tropas de combate de EE.UU. El Estado Islámico fracasa como insurgencia", afirma Ard, olvidando las razones por las que se han registrado logros relevantes en la lucha antiterrorista en la región.
2. Enemigo de todos
Los países de Oriente Medio que rodean el territorio ocupado por el EI son enemigos del autoproclamado califato. También Turquía, cuyo Gobierno estuvo involucrado en el negocio petrolero con el grupo terrorista, debe actuar de manera hostil hacia los yihadistas tras el macabro atentado de Estambul.
3. Tácticas de batalla ineficaces
El analista estadounidense asevera que el Estado Islámico mostró un nivel táctico bajo al sufrir miles de bajas durante la toma de la ciudad iraquí de Mosul el año pasado.
4. Su ideología radical no puede inspirar a las masas.
El Estado Islámico es una empresa criminal camuflada en un movimiento religioso. La organización se nutre de nuevas fuerzas reclutando a delincuentes en Occidente y países árabes. Muchos de ellos mueren en batallas y los restantes seguirán sus pasos o serán detenidos.
5. Nada sorprendente
El analista afirma que las atrocidades cometidas por el EI tanto dentro del área que controla como en Europa representan actos "momentáneamente destructivos" pero insuficientes para causar cambios en las políticas fundamentales de las naciones occidentales.
6. Ataques a objetivos 'fáciles'
Los éxitos logrados por el EI en París y Bruselas se deben parcialmente a la incompetencia de las autoridades francesas y belgas, considera Ard.
7. La expansión global del EI es una exageración
A pesar de que organizaciones terroristas como Al Qaeda en el Magreb o Boko Haram en Nigeria han jurado lealtad al Estado Islámico, su eficacia y sus planes de expansión territorial han fracasado.
8. El EI opera solo dentro de los países desestabilizados por EE.UU.
"El terrorismo global se concentra hoy principalmente en los países cuyos gobiernos hemos derrocado reaccionando al 11-S o a la Primavera Árabe de 2011", asegura el experto estadounidense.
Asimismo, Ard asevera que las consecuencias dramáticas de los golpes de Estado en Oriente Medio deben constituir una "lección para la comunidad diplomática de EE.UU.". Según el experto, la Casa Blanca debe aceptar que incluso los gobiernos "malos" sirven para la estabilidad regional.
9. Los bombardeos para arrasar al EI son ineficaces
El diciembre del año pasado el Pentágono reportó que alrededor de 20.000 combatientes del Estado Islámico murieron en bombardeos de la coalición occidental en los que fueron lanzados al menos 28.000 proyectiles.
10. EE.UU. debe evitar el operativo terrestre
El analista subraya que los terroristas que perpetraron atentados en EE.UU. declaraban haber vengado las muertes de civiles fallecidos en ataques de las tropas estadounidenses. Por eso, sugiere Ard, el apoyo militar de EE.UU. en Oriente Medio debe ser limitado.
11. Contrarrestar la propaganda yihadista
El autodenominado 'califato' ha unido bajo su bandera a yihadistas reclutados de Europa, EE.UU., Oriente Medio, Rusia y Asia Central. Sin embargo, de momento se sabe de pocos combatientes del EI procedentes de EE.UU. "El trabajo policial sólido mitiga la amenaza" del regreso de los yihadistas a su país natal, constata Ard.
12. No se debe permitir la islomofobia
Según el experto, los ataques terroristas tienen como meta principal hacer saltar por los aires la seguridad de los países donde atentan. El temor causado por los atentados pretende que la opinión pública presione a los gobiernos para que estos cambien las políticas hacia las comunidades musulmanas. Los países occidentales deben actuar con firmeza y no dejar que los terroristas influyan en sus políticas internas, subraya el autor del artículo.