Dos vallas paralelas de un kilómetro de largo separarán a los brasileños que se manifiesten a favor de la presidenta Dilma Rousseff en Brasilia. Las autoridades prevén que, en los próximos días, hasta 300.000 personas se concentrarán en la Explanada de los Ministerios capitalina y buscan evitar los posibles enfrentamientos.
Según informa la cadena O Globo, la instalación incluye un pasillo de 80 metros de ancho entre la Catedral Metropolitana y la sede del Congreso, en donde se decidirá el futuro del poder presidencial. A esa zona solo podrán acceder 3.000 policías y 500 bomberos, desplegados para mantener el orden y la integridad del patrimonio.
En medio de la creciente movilización popular, una comisión especial de la Cámara de Diputados debate la destitución de Rousseff, a propuesta de un grupo de diputados. "El 'impeachment' es un crimen contra la responsabilidad y un golpe de Estado", calificó el líder del oficialista Partido de los Trabajadores, Alfonso Florence. Además, en Río da Janeiro, en las protestas a favor de Dilma Rousseff participaron el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, así como conocidos artistas y actores brasileños.