Los funcionarios de prisiones en Nueva York empujaron a Ahmed Ferhani, un preso de confesión musulmana y enfermo mental, a suicidarse tras abusar de él y acosarle sexualmente en repetidas ocasiones, ha aseverado su abogada, Lamis Deek, en declaraciones a RT.
Había sido golpeado tan fuerte en el centro de detención de Green Meadows que necesitó 12 grapas en la cabeza
Actualmente, Ferhani se encuentra en coma inducido tras haber sobrevivido a un intento de suicidio en la prisión Attica Correctional Facility, donde cumplía una condena de diez años por cargos relacionados con el terrorismo. Tras haberse quejado infructuosamente de sufrir abusos sistemáticos, tanto verbales como físicos y a menudo relacionados con su fe musulmana, Ferhani trató de ahorcarse la semana pasada.
Tanto las autoridades de la prisión como el departamento de Policía de Nueva York (NYPD) estaban al tanto de la enfermedad mental y del trastorno bipolar de Ferhani. A pesar de su "frágil condición", los funcionarios de prisiones acosaron de forma continuada a Ferhani en un "esfuerzo coordinado y bien orquestado", ha aseverado Deek.
"Le parecía que, según lo que había informado a su familia, estaban tratando de matarlo y empujándole a suicidarse", ha precisado la abogada. "Había sido golpeado tan fuerte en el centro de detención de Green Meadows que necesitó 12 grapas en la cabeza", cuenta Deek, añadiendo que tras este incidente y ser transferido a prisión "la violencia contra él aumentó".
"Fue sometido a acoso sexual. Fue sometido a abuso verbal, físico y psicológico cada día. Dejó a todo el mundo claro que no podía aguantar más ", ha explicado Deek. Asimismo, la letrada ha recordado que Ferhani "tenía miedo de quejarse" de forma oficial porque sus acciones serían seguidas por una "venganza" de los oficiales.
Los médicos están luchando por la vida de Ferhani. "El pronóstico es bastante malo (...) en el mejor de los casos tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir", ha admitido Deek.