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EE.UU. no se aclara sobre qué amenaza justifica su escudo antimisiles en Europa
Washington lleva un período prolongado de tiempo desarrollando el sistema de defensa antimisiles en suelo europeo, lo que, según Moscú, viola la paridad estratégica entre dos países.
Dos de las patas del poder ejecutivo de EE.UU. –el Pentágono y el Departamento de Estado– justifican de modo muy distinto la presencia de su sistema de defensa antimisiles en Europa.
Los primeros afirman que trabajan en la modificación y ampliación del sistema de defensa antimisiles en Europa porque desarrollo de nuevos misiles de crucero rusos amenaza la seguridad de EE.UU. y sus aliados. Según el Pentágono, esta estrategia sirve "para contrarrestar la amenaza proveniente desde Moscú".
En el caso de los segundos, el Departamento de Estado ya había asegurado a Moscú que su escudo antimisiles no va dirigido contra Rusia. En concreto, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, aseveró contestando a una pregunta de la periodista de RT Gayana Chichakián que el escudo antimisiles es "un sistema defensivo y no está dirigido contra Rusia", testimonio que contradice las declaraciones ya mencionadas del Pentágono.
"En cuanto a los programas e iniciativas a los que se refirieron los funcionarios del Pentágono en una audiencia en el Senado, usted debe ponerse en contacto con ellos", agregó lacónico John Kirby sin aclarar por qué dos departamentos gubernamentales mantienen posturas diferentes aunque debieran representar la línea oficial de Washington.
Washington lleva muchos años desarrollando el sistema de defensa antimisiles en suelo europeo. Para Rusia este asunto siempre ha sido importante y delicado, ya que desde el punto de vista de Moscú, el escudo antimisiles estadounidense viola la paridad estratégica entre los dos países.
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