Los sistemas de defensa antiaérea S-500 pronto estarán a disposición del Ejército de Rusia

Las Fuerzas Armadas de Rusia esperan recibir próximamente las primeras unidades del novedoso sistema de misiles S-500. Su desarrollo experimental está llegando a su fin, señala un responsable.

"Terminan los trabajos de desarrollo experimental del sistema S-500. Tenemos muchos avances en ello y próximamente esperamos la entrega de las primeras muestras del sistema de misiles antiaéreos", dijo el comandante en jefe adjunto de la Fuerza Aeroespacial de Rusia, el teniente general Víktor Gumionny en un programa del canal Rossiya 24.

Estas potentes armas fabricadas por el consorcio Almaz-Antéi forman parte de la última generación de los sistemas de misiles tierra-aire. Tienen un alcance de hasta 600 kilómetros y la capacidad de interceptar distintos tipos de misiles y aviones a gran altura, lo que amplía el potencial de la defensa antimisiles.

Previamente se estimó que el nuevo complejo de defensa aérea podría mantener la estructura que tienen los S-400. Es decir, cada división constaría de un punto de mando, un radar de largo alcance, un radar vertical de todas alturas, un radar de dirección, una torre móvil con antena y entre 8 y 12 lanzaderas. Para moverse necesitaría entre 12 y 17 vehículos y camiones.

Mientras tanto, varios regimientos antiaéreos serán equipados este año con el sistema de misiles S-400, declaró Gumionny. Ya es un paso adelante en comparación con el modelo que Rusia ofrece actualmente para la exportación, el S-300. No permite derribar los aparatos que se desplacen a alturas suborbitales, pero es perfecto para neutralizar aviones, misiles de crucero, misiles balísticos u otros objetos invasores que se desplacen a velocidades de hasta 1.200 metros por segundo a unas alturas comprendidas entre 10 y 27.000 metros.

En la última ocasión ambos sistemas antiaéreos disponibles fueron puestos a prueba durante un ejercicio militar en la provincia de Leningrado a finales de marzo.