Los aviones de ataque soviéticos IL-2, apodados 'tanques voladores' por sus creadores, fueron activamente utilizados por la URSS durante la guerra contra la Alemania nazi. Tres de estos IL-2, derribados por el Tercer Reich, acabaron en el fondo del mar Negro, en el área del estrecho de Kerch, publica TASS.
"Un avión de ataque soviético IL-2 ha sido sacado a la superficie desde el fondo del mar Negro por una expedición de buceo llevada a cabo por el Museo Marítimo de Kronstadt. No se encontraron restos del piloto", ha reportado el vocero de la expedición, Iliá Mélnikov.
La operación fue posible gracias al instrumental y los equipos del buque de rescate Spasátel Demídov del Servicio de Rescate Marítimo. En el buque se encontraban, además de la expedición del Museo Marítimo de Kronstadt, ingenieros, buzos, historiadores militares y periodistas.
El portavoz apuntó también que el equipo del museo trabaja para "establecer los nombres de la tripulación" para que, en el futuro próximo, sea posible "dar sepultura a los restos de los pilotos muertos" en los combates sobre el estrecho que separa los mares Negro y de Azov.
El 'tanque volador' IL-2 fue construido por la oficina de diseño Iliushin a finales de 1939. La empresa estatal produjo para la aviación de la URSS más de 36.000 unidades de este modelo. Esta cantidad récord lo convirtió en el avión de ataque más numeroso de la historia.
Durante los cuatro años de la Gran Guerra Patria (el periodo de la Segunda Guerra Mundial entre 22 de junio y 9 de mayo de 1945, llamado 'Frente Oriental' en la historiografía occidental) la Fuerza Aérea de la URSS perdió alrededor de 23.600 aviones IL-2.
Esta cifra tan alta se debe a la estrategia que aplicaban los IL-2 en el combate: a diferencia de los bombardeos y cazas, los 'tanques voladores' ejecutaban maniobras peligrosas cerca de tierra para atraer hacia ellos la mayor parte del fuego de la artillería nazi.