En Bruselas ha dado inicio la cumbre del Consejo OTAN-Rusia a nivel de embajadores, la primera en casi dos años. La reunión ha sido convocada a iniciativa de la Alianza Atlántica bajo la presidencia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mientras que Rusia está representada por su representante permanente ante la OTAN, Alexánder Grushkó. El Consejo se celebrará con la participación de los jefes de misión de los 28 Estados de la Alianza del Atlántico Norte.
"Después de la reunión, el secretario general de la OTAN ofrecerá una declaración sobre los resultados", ha informado el servicio de prensa de la Alianza, citado por TASS.
Orden del día
La agenda de la reunión incluye tres puntos principales: Ucrania, Afganistán y las cuestiones de seguridad en Europa.
"La agenda de la reunión del Consejo Rusia-OTAN se mantiene sin cambios. Serán abordadas tres cuestiones: Ucrania, Afganistán y la seguridad de las actividades militares en Europa del Este", han informado a TASS desde la sede de la OTAN en vísperas del encuentro.
Nos preocupa la planificación militar de la Alianza, basada en la premisa de la necesidad de contener a Rusia
"Hemos concluido el trabajo en la agenda, que abordará los factores más importantes relacionados con la seguridad europea; en concreto, la crisis en Ucrania, en primer lugar, desde el punto de vista del cumplimiento de los acuerdos de Minsk", había anunciado anteriormente el representante permanente de Rusia ante la OTAN, Alexánder Grushkó, quien ha recalcado también que Rusia "nunca ha rechazado los Consejos".
Según Grushkó, también se discutirá la actividad militar de la OTAN. "Nos preocupa la planificación militar de la Alianza, basada en la premisa de la necesidad de contener a Rusia, lo que empeora significativamente la situación de seguridad y contradice las obligaciones de moderación militar, consagradas en el Acta Fundacional Rusia-OTAN", ha manifestado Grushkó para agregar que otro bloque de problemas está relacionado con la situación en Afganistán y la lucha contra el terrorismo.
A su vez, Stoltenberg ha advertido antes de la reunión que la OTAN tiene la intención de declarar una vez más la imposibilidad de continuar la relación con Rusia "como antes" hasta "la resolución completa del conflicto en Ucrania".
Lavrov sobre la cumbre de la OTAN-Rusia: "No habrá juego en una sola portería"
La agenda de la cumbre del Consejo OTAN-Rusia refleja los intereses de la Federación de Rusia, excluyendo de esa forma "el juego en una sola portería", ha declarado este martes el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Hemos acordado una propuesta de la Alianza Atlántica, que, de hecho, fue la promotora de la congelación de los contactos […]", indicó el canciller ruso. Asismimo, Lavrov subrayó que "no se negociará como de costumbre, no se jugará en una sola portería". "El orden del día, que fue aprobado para la reunión de la mañana, refleja no solo lo que es necesario para los miembros de la OTAN, sino también lo que interesa a la Federación de Rusia", afirmó Lavrov.
"Rusia ha obtenido una victoria diplomática sobre la OTAN"
La cumbre OTAN-Rusia, que se celebrará hoy, casi dos años después de la última, simboliza un reconocimiento por parte de Occidente de que ha exagerado la situación en Ucrania y de que cortar los canales de comunicación institucionales no es una política sensata, opina Mary Dejevsky, autora del artículo en 'The Independent'.
"La cumbre del Consejo OTAN-Rusia representa una gran victoria diplomática para Rusia. Y lo que es aún más significativo es que representa una victoria del realismo en la política exterior entre Oriente y Occidente", señala Dejevsky.
Según la periodista, en los últimos años las relaciones entre Oriente y Occidente han estado guiadas por ideólogos e idealistas que consideraban a Ucrania como "un campo de batalla ideológico", un país donde los valores occidentales tenían que predominar. La política hacia Rusia no preveía compromisos: primero Occidente instó a Moscú a que terminara con su involucración en el conflicto en el este de Ucrania y que cumpliera con los acuerdos de Minsk, luego dictaminó que la normalización de las relaciones era imposible antes de que Rusia devolviera Crimea (lo que ni siquiera el Gobierno de Kiev esperaba de Moscú), señala.
"Ahora ambas partes pueden tomar un respiro profundo y empezar de nuevo", concluye Dejevsky, lamentando que el deshielo de las relaciones haya tardado tanto tiempo y el foro, establecido para evitar los riesgos después de la Guerra Fría, haya sido suspendido.
Ampliación "sin precedentes" de la OTAN
La cumbre se produce una semana después de que el subsecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, anunciara que la Alianza buscará reforzar sus posiciones en el este de Europa, también conla presencia de sus tropas en la región, durante la próxima cumbre que se celebrará en julio en Varsovia.
"Durante la cumbre de Varsovia de julio daremos otra serie de pasos para fortalecer nuestras posiciones a largo plazo, incluyendo la presencia de tropas de la OTAN en las fronteras este de la Alianza", reveló Vershbow en el marco de su discurso en el noveno foro de seguridad en Kiev.
Respecto a la ampliación de la Alianza, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, recalcó que, actualmente, el mundo vive "un aumento de la actividad militar de la OTAN en el llamado Frente Oriental [los países bálticos] sin precedentes desde la época de la Guerra Fría".
"Todo esto se ejecuta junto a una campaña agresiva para demonizar a Rusia", aseveró el jefe de la diplomacia rusa. Para Lavrov, esta estrategia de la Alianza Atlántica se debe a la búsqueda "de un enemigo para que su existencia se justifique".
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