El senador estadounidense Bernie Sanders ha perdido este martes en el Estado de Nueva York unas primarias que se antojaban decisivas frente a Hillary Clinton en la lucha por la candidatura del Partido Demócrata a la presidencia de EE.UU. Sin embargo, la victoria de la exsecretaria de Estado ha estado envuelta por críticas relacionadas con supuesto fraude electoral y supresión de votos.
El mayor problema reside en el carácter cerrado de las primarias, ya que, a diferencia de otros Estado, en Nueva York solo se permite votar a los votantes registrados por un partido. Además, en Nueva York es mucho más dificil para los votantes registrados cambiar de partido antes de las elecciones, algo que, al fin y al cabo, limita el acceso de los votantes a las primarias.
En vísperas de las elecciones, el propio Sanders afirmó que a unos 3 millones de personas en Nueva York el sistema electoral les impedía votar en las primarias democrátas o republicanas, pese a que estas elecciones son financiadas parcialmente por el Gobierno, es decir por los contribuyentes, informa el portal Vox.
Tras la votación surgieron más quejas sobre distintas infracciones, tanto en las redes sociales, como formalizadas. No en vano, la oficina del fiscal general del Estado de Nueva York ha recibido en pocas horas 562 quejas telefónicas y 140 más a través de correo electrónico. Esta cantidad supera en mucho las quejas recibidas en elecciones anteriores celebradas desde 2011, comentó el portavoz del fiscal general, Nick Benson, citado por Rochester Democrat and Chronicle.
Así, en Brooklyn más de 60.000 votantes registrados desaparecieron de repente de las listas de votantes, algo que llamó la atención del alcalde Bill de Blasio, que insistió en la necesidad de hacer una revisión. En las redes sociales aparecieron los testimonios sobre máquinas de votación rotas, escasez de papeletas, boletos electorales rellenados con antelación y, en general, sobre las dificultades asociadas al sistema a la hora de votar en las primarias en Nueva York.
Críticas similares surgieron el mes pasado tras las primarias en Arizona, las que tanto Sanders como Clinton planean protestar legalmente. Algunos usuarios del Twitter llegaron a afirmar que la única manera de resolver la situación sería celebrar nuevas votaciones en estos Estados.
A revote in Arizona, New York etc. is the only acceptable redress to mass, systematic #VoterSuppression— Manuel Marrero (@ExpatLitJ) April 20, 2016