Este lunes, la tregua siria "sufrió una grieta importante": varios grupos de la oposición acusaron al Gobierno sirio de violar el alto el fuego y anunciaron la posibilidad de reanudar las hostilidades, indica el experto Evgueni Krútikov en su publicación para Vzglyad titulada 'En Siria se despliega una operación especial en el marco de la guerra informativa'.
Asimismo, surgió información que sostenía que los yihadistas se habían unido con grupos considerados como 'moderados' y que lanzaron una ofensiva en uno de los suburbios de Alepo. Paralelamente surgieron informes falsos ―principalmente de fuentes estadunidenses― sobre que Washington habría pedido a Moscú influir en Damasco para detener el presunto asalto a Alepo por parte de las tropas gubernamentales.
Washington no es capaz de explicar de una manera clara esta cooperación entre la oposición 'secular' y 'política' con los yihadistas
"Pero hay un problema: no se realizó ningún asalto a Alepo", indica Krútikov. "No hay ni siquiera una ofensiva contra la ciudad. Eso no tiene sentido, pues la mayor parte de la ciudad ―el centro, así como las regiones del oeste y sur― están bajo el control de las tropas del Gobierno y nunca se habían rendido al enemigo", sostiene. La agrupación Ejército Libre Sirio está controlando solamente la parte oriental de Alepo.
El analista subraya que el carácter tendencioso de la propaganda proestadounidense radica además en crear de forma activa la impresión de que la población de esta ciudad se encuentra bajo el control de la oposición 'moderada', apoyada por la población. "En realidad, dos tercios de la ciudad nunca han sido controladas por las fuerzas opositoras, mientras que atacar los barrios controlados por el Ejército Libre Sirio es una pérdida de energía y recursos que no tiene sentido", opina.
La liberación de Alepo, ¿el punto de inflexión en la guerra?
Expertos anglófonos denominan la potencial liberación de Alepo como "el punto de inflexión de la guerra", mientras que ya ha habido varios puntos así, incluyendo la toma de Palmira. "Sin embargo, esta vez se trata del "niño favorito" de Washington: el Ejército Libre Sirio. Al mismo tiempo, El EI ejerce una presión constante sobre el frente exterior de las tropas del Gobierno, coordinándose también con el Ejército Libre Sirio y el Frente Al Nusra para que Damasco esté en alerta. Washington no es capaz de explicar de una manera clara esta cooperación entre la oposición 'secular' y 'política' con los yihadistas. Por eso simplemente no habla sobre ello, difundiendo rumores sobre 'negociaciones secretas' entre EE.UU. y Rusia para detener el avance de las tropas del Gobierno", destaca Krútikov.
Las propuestas de EE.UU. se reducen a que la aviación rusa deje de apoyar el avance del Ejército sirio en las zonas donde se encuentran el Ejercito Libre Sirio y otros grupos 'buenos' de la oposición. Por su parte, el canciller ruso Serguéi Lavrov ofreció a Washington favorecer "la delimitación física" entre los grupos 'buenos' y 'malos'.
Sin embargo, en vez de hacerlo, los grupos de la oposición lanzaron una campaña de propaganda activa, acusando a las fuerzas gubernamentales de violar la tregua. "Y en un momento en que la comunidad de expertos de anglófona anunció la liberación de Alepo como el próximo 'punto de inflexión en la guerra' a favor del odiado Assad, cualquier grupo que se aferre a los barrios orientales y los suburbios norteños de la ciudad serán tomado por EE.UU. bajo una tutela especial", sostiene.
Las acusaciones coordinadas hacia Damasco sobre la violación de la tregua es solo un pretexto para empezar a hablar sobre la introducción de tropas de 'terceros países' en Alepo para crear un 'corredor humanitario'", indica el columnista, detallando que aquí se refiere a tropas de uno de los países de la OTAN.
"Sin embargo, con este paso tan torpe, Washington salva no solo a sus favoritos del Ejército Libre Sirio, sino también al Frente al Nusra, al que incluyó oficialmente en la categoría de terroristas. Es poco serio, inconsistente, pero muy a lo estadounidense", concluye el experto.