Un río que atraviesa la región de Brisbane (Queensland, Australia) y que se ubica cerca de un sitio donde se aplica el 'fracking' o fracturación hidráulica, ardió literalmente en llamas después de que un dirigente político que se opone a estas técnicas de extracción de gas encendiera un mechero de cocina sobre la superficie del agua.
Jeremy Buckingham, diputado del partido ecologista Verdes Australianos, subió a la Red una grabación del río en llamas para enfatizar la preocupación de su partido sobre la fracturación hidráulica y la extracción de gas metano de carbón. Según Buckingham, el río se volvió inflamable como consecuencia de las fugas causadas por la minería de gas metano de carbón, algo que se realiza a solo un kilómetro de distancia de allí.
"Había tanto gas burbujeando por el río, que una enorme llama persistió durante más de una hora", afirmó el político, citado por medios locales. Según él, se trata de "una maldita locura" que es "totalmente inaceptable".
El viaje de Buckingham a la región formó parte de una campaña de su partido para prohibir la fractura hidráulica en Australia. De acuerdo con vecinos de la zona, el río nunca había burbujeado con tal ferocidad y frecuencia antes de que la minería de gas metano de carbón llegara a la región.