Rusia está intensificando sus vínculos con los kurdos, tanto en Siria como en Irak, algo que puede "eclipsar" la alianza de larga duración entre este grupo étnico y EE.UU., y aumentar la influencia de Rusia en la región, escribe 'The Wall Street Journal'.
En Siria EE.UU. apoya a las Unidades de Protección Popular (YPG por sus siglas en kurdo), a las que considera una de las fuerzas más eficaces en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pese a las protestas de su otro aliado, Turquía. Ankara se opone a las YPG por sus supuestos vínculos con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK en kurdo), el partido político turco que el Gobierno de este país considera terrorista, al igual que EE.UU.
En Irak EE.UU. coopera con el ejército kurdo Peshmerga, manteniendo consejeros militares y una misión de entrenamiento en sus filas. El Pentágono prometió este lunes aumentar su presencia allí y enviar a los kurdos ayuda por un valor total de 415 millones de dólares, según el diario.
El balance delicado
La URSS, y luego Rusia durante décadas, han podido mantener el delicado equilibrio entre los kurdos, que nunca han tenido su propio Estado, y los Gobiernos de los países donde viven, bien sea Siria, Irak, Turquía o Irán, explica la publicación.
Rusia ha podido mantener durante décadas el balance delicado entre los kurdos y los Gobiernos de los países donde viven
Desde el derribo de un avión militar ruso por Turquía el pasado mes de noviembre, el apoyo de Rusia a los kurdos en Siria se ha hecho más evidente. No solo los apoya militarmente, sino que, además, Moscú abogó abiertamente por el derecho de los kurdos a participar en las negociaciones sobre la paz en Siria.
Durante su rueda de prensa del pasado 14 de abril, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que, al igual que EE.UU., los militares rusos "también están en contacto con las unidades armadas kurdas, incluyendo aquellas en los alrededores de Alepo, donde los terroristas del Frente Al Nusra y el EI tratan de desalojarlos", según la página web oficial del Kremlin. Putin prometió seguir apoyando a los kurdos.
Las palabras de Putin fueron tachadas de posible "provocación" en contra de EE.UU. y Turquía por altos cargos estadounidenses, según el diario.
En Irak, Rusia ayuda con armas a los kurdos que luchan en contra del Estado Islámico, apoyo que también promete aumentar. La semana pasada, un mes después de que Rusia entregara a Peshmerga cinco cañones automáticos antiaéreos ZU-23-2 con municiones, una delegación de los kurdos iraquíes llegó a Moscú para hablar sobre las nuevas entregas de armas para Peshmerga.
Las palabras de Putin fueron tachadas de posible provocación en contra de EE.UU. y de Turquía por altos cargos estadounidenses
"Damos la bienvenida a los esfuerzos ya demostrados por la parte rusa, pero albergamos la enorme esperanza de que este apoyo sea ampliado", dijo a RIA Novosti, el ex primer ministro de Kurdistán Iraquí, Barham Salih, que formó parte de la delegación, sin ofrecer más detalles sobre los acuerdos alcanzados.
A finales del marzo el embajador ruso en Irak declaró a RIA Novosti que Rusia no negocia directamente con los kurdos iraquíes, sino que les presta ayuda a través de Bagdad conforme el plan acordado con el Gobierno iraquí. Es una cuestión sensble para Bagdad, ya que controlar la distribución de armas ha sido clave para mantener a los kurdos atados al Gobierno del país, según 'The Wall Street Journal'.
Los éxitos de los kurdos en la lucha contra del Estado Islámico, y la sensación de que EE.UU. no ha prestado el máximo apoyo a la región, han dado a Moscú la razón para intensificar sus vínculos con el grupo, que es muy probable que juegue un papel importante en nuevo Siria, reza la publicación. Ello podrá motivar a EE.UU. a acrecentar su papel para no dejar a Rusia ganarle la partido, cita el diario al profesor, Mark Katz de la Universidad George Mason.