El Boeing 777 de Malaysian Airlines que se estrelló en Ucrania el 17 de julio de 2014 pudo haber sido derribado por cazas ucranianos, y no por un misil lanzado desde tierra, según alega un nuevo documental que será emitido en el mes de mayo por la cadena británica BBC, informan medios de ese país.
El documental, que se estrenará el próximo 3 de mayo, contiene entrevistas con testigos que aseguran haber visto al menos un avión caza, muy probablemente ucraniano, que después de lanzar un misil aire-aire contra el MH17 se habría retirado del lugar en dirección a una zona controlada por el Ejército de Ucrania, según ha informado este domingo el rotativo británico 'Express', primer medio británico en publicar adelantos sobre el documental.
"Oímos una explosión. Al principio vimos humo negro y dos aviones, que parecían pequeños, como juguetes. Uno de ellos continuó volando en línea recta y el otro se dio la vuelta, regresando al lugar de donde había venido", relató Natasha Beronina, uno de los testigos que habló para la BBC.
¿La CIA involucrada?
Otra acusación no menos impactante la formula el investigador privado Serguéi Sokolov que, según Express, desplegó más de un centenar de sus agentes para investigar el sitio y examinar pruebas.
Sokolov asegura que no encontraron metralla de un misil Buk y que, además, "le vendieron" una interceptación telefónica entre dos agentes de la CIA que sugiere que hubo un plan para colocar dos bombas en el MH-17.
La CIA, siempre según el investigador, recibió ayuda de los servicios secretos de Ucrania. "La fuerza motriz de la operación eran agentes de la CIA y el servicio de seguridad neerlandés también habría tenido un papel que desempeñar, ya que las bombas se pusieron en el avión en Países Bajos y esto no se pudo haber hecho en ningún otro lugar", agregó Sokolov.
"Este acto terrorista fue un pretexto para, en primer lugar, intensificar las sanciones contra Rusia y, en segundo lugar, para mostrar al mundo que Rusia es un país bárbaro y, en tercer lugar, para fortalecer la presencia de la OTAN en Europa, en particular Ucrania", señala el investigador, citado por 'Express'.
El Consejo de Seguridad de Países Bajos publicó el 13 de octubre de 2015 los resultados de la investigación del accidente. Su informe señalaba que el accidente aéreo fue causado por una explosión en el lado izquierdo con una cabeza de guerra tipo 9N314M instalada en un misil de la serie 9M38, lanzado desde el sistema Buk.
El jefe adjunto de la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia, Oleg Storchevoi, cuestionó la base probatoria de la parte neerlandesa para llegar a esa conclusión. La investigación de los especialistas rusos, que fue enviada por carta al director del Consejo de Seguridad de ese país, Tibbe Yustra, reveló que las conclusiones de Países Bajos no eran fiables.
Las pruebas de Rusia
Pocos días después de la tragedia, el 21 de julio de 2014, el Ministerio de Defensa de Rusia publicó los datos de control objetivo de la situación en territorio de la región ucraniana de Donetsk sobre los momentos antes del accidente del Boeing, y estos indicaban que el día de la tragedia el avión se encontraba dentro de la zona se acción de sistemas de misiles antiaéreos Buk del Ejército ucraniano, y que, justo antes del desastre, un avión militar ucraniano, presumiblemente un Su-25, fue visto a una distancia de entre 3 y 5 kilómetros del MH17.
A finales de marzo de este año, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajáraova, señaló que "crece la sensación de que Washington sabe quién es el culpable de la catástrofe del MH17 y lo oculta de manera intencionada".
Las palabras de Zajárova obedecen a datos conocidos por la Cancillería rusa en relación a la negativa de EE.UU. de presentar imágenes tomadas por satélite del lugar del derribo del vuelo MH17 en Ucrania al padre de una de las víctimas.
El 17 de julio de 2014 un avión MH17 de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo fue derribado en la parte suroriental de Ucrania, donde se registraban combates entre el ejército de este país y las autodefensas. Todos los pasajeros y los tripulantes fallecieron. Pese a los esfuerzos internacionales por esclarecer la tragedia, las especulaciones mediáticas y acusaciones mutuas entre varios países no han dejado de sucederse.