Documentos obtenidos en las zonas controladas por los terroristas del Estado Islámico (EI) en Irak permitieron conocer cuáles son las fuentes de ingresos de los combatientes, que, además de su salario mensual, cobran un plus por cada esposa e hijo, e incluso por cada una de las esclavas sexuales que posee.
Según dio a conocer el periódico británico 'Daily Mail', los archivos detallaron el caso de uno de los extremistas, conocido como 'Al Jiburi', quien, además de un salario básico de 50 dólares al mes, tenía algunos ingresos extra, ya que percibía 50 dólares más por cada una de sus dos esposas, 35 por cada uno de sus seis hijos y otros 50 por cada esclava sexual, denominadas 'cautivas' y consideradas propiedad de los combatientes.
Asimismo, en la documentación se encontraron datos sobre los problemas financieros del EI tras sus derrotas en Sinyar y Ramadi, que obligaron a reducir los salarios que pagaba a sus integrantes.
En el mismo sentido, la organización prohibió el uso no autorizado de vehículos militares y decidió que sus integrantes deben obtener una autorización escrita para usar ese tipo de rodado en el campo de batalla.