El primer centenar de los nuevos tanques T-14, basados en la plataforma universal Armata, entrarán en servicio de las Fuerzas Armadas rusas entre los años 2017 y 2018, ha declarado el subdirector general del consorcio científico productor Uralvagonzavod (URVZ), Viacheslav Jalítov, en una entrevista concedida a la emisora Ejo Moskvý (Eco de Moscú).
"El periodo previsto, entre 2017 y 2018, no ha cambiado", dijo Jalítov. El constructor también subrayó que el precio final de los tanques Armata disminuirá si se alcanza un nivel de producción de varios centenares de unidades al año.
Los carros de combate del modelo T-14, construidos sobre la plataforma Armata, disponen de un cañón de ánima lisa de 125 milímetros que dispara el proyectil a una velocidad inicial de 1.900 metros por segundo. Un disparo puede perforar una capa de blindaje de más de un metro de espesos a una distancia de 2 kilómetros.
Los radares de los T-14, iguales que los que llevan los aviones de caza de la quinta generación, son capaces de detectar y seguir simultáneamente hasta 40 objetivos dinámicos y 25 objetivos aéreos en un radio de 100 kilómetros. A partir de sus indicaciones las armas instaladas en la torreta podrán eliminar estos objetivos sucesivamente de manera automática.
Actualmente se sabe que Rusia ya desarrolla a partir de la plataforma Armata un carro de combate (T-14), un vehículo blindado de infantería (T-15), un vehículo de ingenieros (T-16) y también un lanzallamas autopropulsado, un sistema de minado y otras máquinas especiales.