Toda la población de Bélgica recibirá pastillas de yodo con carácter preventivo por si se produce un accidente nuclear, informa el diario 'The Telegraph'. Así, la ministra de Sanidad, Maggie De Block, ha decidido ampliar la medida a 100 kilómetros a la redonda de las centrales nucleares belgas, frente a los 20 kilómetros actuales, por recomendación del Consejo Superior de Salud y la Agencia Federal de Control Nuclear.
En caso de un desastre nuclear, las tabletas de yodo pueden ayudar a aliviar los efectos del yodo-131, que es uno de los elementos radiactivos más dañinos que pueden ser liberados, a pesar de tener una vida media de tan solo ocho días. El yodo-131 causó alrededor de 5.000 muertes por cáncer de tiroides después del desastre nuclear de Chernóbil en 1986.
Esta decisión se produce semanas después de las advertencias sobre la amenaza de que el Estado Islámico fabrique una 'bomba sucia' (artefacto pensado para esparcir material radiactivo sobre la población) mediante el secuestro de un experto nuclear. Los temores sobre las centrales nucleares se enfocan en "un accidente en el que alguien detone una bomba en el interior de una planta", sostiene Sébastien Berg, portavoz de la agencia federal de Bélgica para el control nuclear.
A finales del mes de marzo salió a la luz que los terroristas que perpetraron los atentados en Bruselas, matando a 31 personas, primero planeaban atacar plantas nucleares del país, pero cambiaron de objetivo cuando fue arrestado uno de sus cómplices. Como evidencia de estos planes, los hermanos Jalid y Brahim el Bakraoui colocaron una cámara oculta en la parte delantera de la casa de un director del programa de investigación nuclear belga.
Asimismo, el 26 de marzo un agente de seguridad de la central nuclear de la ciudad belga de Charleroi fue asesinado y su tarjeta de acceso, robada.
¿No extender la vida útil de las centrales es la solución?
"El Gobierno finalmente está aceptando la recomendación del Ministerio de Sanidad. Teniendo en cuenta la densidad de población y el riesgo de un desastre nuclear, esto era absolutamente necesario", opina el político belga Jean-Marc Nollet, del partido Ecolo.
"La única solución es respetar el plan original y no extender la vida útil de [las centrales nucleares] Doel 1 y Doel 2 y suspender el reinicio de los reactores agrietados en [las centrales nucleares] Doel 3 y Tihange 2, lo cual ha sido solicitado por Alemania, Luxemburgo y muchos ciudadanos de a pie", agrega.