'Clavada del verano 2' en España: locales que cobran por temperatura de la leche y cubitos de hielo

Últimamente, en algunos bares, restaurantes y cafeterías de España se han vuelto comunes las estafas, abusos o trucos con el fin de aumentar la factura de sus clientes, que en ocasiones puede alcanzar cifras escandalosas, informa el portal 'Vozpópuli'.

Muchas veces a este abuso de 'inflar los precios' se le une una calidad del producto que deja mucho que desear, y los turistas suelen ser las primeras víctimas, lamenta la publicación que recoge varias denuncias de internautas hechas a través de las redes sociales.

Es así que detalla un sinfín de casos de hosteleros que cobraron sumas exageradas por sus productos, como un bar de San Sebastián, comunidad autónoma del País Vasco, donde uno de sus clientes tuvo que pagar 5 euros por un vaso de cerveza, "cuando por ese mismo precio se pueden comprar cuatro litros de cerveza en un supermercado".

Otro caso ya mítico es el del sándwich 'premium', por el que una residente de Ibiza, Islas Baleares, tuvo que pagar 6 euros. "Estafa en el aeropuerto de Ibiza, 6,05 euros por esta basura absoluta. Qué maldito descaro", había escrito a mediados de este mes abril la víctima de esta estafa en su cuenta de Facebook.

El "colmo" de los hosteleros españoles

Pero "que te cobren más caro el café con hielo es una práctica normalizada. Tampoco es raro que algunos negocios te cobren por calentar la bebida del niño, o que incluso te cobren por una pastilla para el dolor de cabeza", advierte el portal.

El "colmo" de algunos hosteleros españoles es que se hayan inventado suplementos como el estado de preparación de la carne que ofrecen: si la quiere 'muy hecha' tendrá que pagar unos 30 céntimos de euro más.

Mientras que otros cobran por algo que debería ser gratis, como un vaso de agua del grifo o por los cubitos de hielo que le echan a las bebidas. Otra estrategia del hostelero sin escrúpulos consiste en desglosar el producto final para cobrar por la temperatura ambiente de la leche que agrega a un café.

"La ley (española) dice que el precio no marcado o anunciado en los menús no es legal aplicarlo porque el cliente siempre tiene que tener claro a lo que se enfrenta. Únicamente si el precio de todo está claramente especificado en la carta pueden desglosarlo en la factura. Pero se la ingenian para inflar la cuenta sin que los clientes se enteren. Porque lo que debería ser parte del servicio se convierte en un gesto muy feo con el fin de hacer caja a costa del sufrido turista o del ingenuo cliente que desconoce la ley", concluye Vozpópuli.

Todo empezó en Formentera

En agosto del 2015, en un restaurante de playa de Formentera (Islas Baleares), un turista fue 'crucificado' cuando le entregaron una factura de 337 euros (unos 385 dólares) por un almuerzo para dos personas, que entre otras cosas incluía un pescado fresco, que resultó costar 221 euros. El caso generó debates en toda España y se le conoce como: 'La clavada del verano'.

Por eso no es de extrañar que algunos internautas metidos a buenos samaritanos simplemente aconsejen a sus seguidores y amigos dónde no ir para evitar un 'sablazo'.

No solo en España

Pero por lo visto, esta práctica de 'inflar los precios' no solo es cosa de España, sino también de países como México, como muestra el siguiente ejemplo, donde un restaurante de la capital mexicana cobró a sus clientes hasta por darles las "buenas tardes".