Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, ha sido suspendido provisionalmente de su cargo, informan medios locales.
El magistrado Teori Zavascki, del Tribunal Supremo de Brasil, aprobó una medida preliminar presentada por la Fiscalía, que pedía la suspensión de Cunha de su cargo como diputado y, por consiguiente, como cabeza de la Cámara Baja por haber presuntamente dificultado las investigaciones de la trama de corrupción de Petrobras, informa 'Folha de São Paulo'.
Según la Fiscalía, Cunha se valió de su cargo para "intimidar parlamentarios, reos, testigos" y otros "agentes públicos" a fin de obstaculizar las investigaciones en su contra por las corruptelas en la petrolera estatal, de las que habría obtenido unos cinco millones de dólares que ocultaba en unas cuentas secretas en bancos suizos.
Además de los procesos en la Corte Suprema, el Consejo de Ética de la Cámara Baja investiga si Cunha mintió al Congreso al negar la existencia de esas cuentas, que fueron confirmadas por la propia justicia helvética, que colabora con las autoridades brasileñas, informa EFE.
La mandataria Dilma Rousseff subrayó que la conducta de Cunha, quien quiso "jugar a negociar con el Gobierno mientras sobre él pesan solicitudes del Supremo por varios delitos" es "el pecado original" del proceso de 'impeachment' contra ella.
Rousseff está acusada de haber violado la Ley de Responsabilidad Fiscal de su país cuando empleó parte de los presupuestos de los bancos públicos para cubrir programas gubernamentales. Sin embargo, el motivo por el que se juzga a la mandataria parece haber pasado a segundo plano.
Anteriormente, la presidenta señaló que el proceso de destitución en su contra carecía de base legal y constituía un golpe de Estado. "Hay varias formas de realizar un golpe, una de ellas son los golpes con las armas; pero ahora hay un nuevo tipo de golpe que se hace con las manos desnudas, y es violando la Constitución. No permitiremos que prospere", aseveró la presidenta.
Por su parte, el expresidente de Paraguay, Fernando Lugo, sostiene que es ilegítimo intentar sacar del poder a una presidenta "elegida democráticamente en elecciones libres" a mitad de mandato "por una oposición que se ha unido coyunturalmente y por querer cambiar modelos". Además, en una entrevista a RT Lugo indicó que el juicio político contra Rousseff tiene el favor de Estados Unidos, ya que, "cuando ellos no quieren, no suceden estas cosas".
A su vez, el analista político Joaquim Ernesto Palhares considera que Eduadro Cuña habría comprado a muchos diputados para garantizar el golpe de estado contra Rousseff.