¿Cómo logra Rusia que no llueva en el Día de la Victoria?
Para evitar que el mal tiempo nuble el Día de la Victoria en la capital rusa y para que todo salga perfecto, el país más grande del mundo utiliza una curiosa técnica conocida como 'siembra de nubes'.
Según la agencia TASS, Rusia ha invertido un total de 1,3 millones de dólares en esta tecnología para despejar sus cielos.
Este método denominado 'siembra de nubes' modifica el clima intentando cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire.
Aunque la idea de despejar un día nublado con tecnología pueda parecer cosa de ciencia ficción, la 'siembra de nubes' es un método que se conoce desde hace décadas, en concreto desde la década de 1940.
Fue entonces cuando el químico y meteorólogo estadounidense Vincent Schaefer inventó esta técnica, así como la nieve artificial. La tecnología consiste en rociar las nubes con compuestos químicos y provocar lo que se denomina nucleación de cristales de hielo a partir de las gotas de agua que contienen dichas nubes. La nucleación es la primera etapa de un cambio de fase del agua.
El cambio de fase que se produce durante el proceso puede ser la formación de gas o de cristal a partir de un líquido.
Este proceso para forzar la precipitación antes de que ocurra de forma natural se lleva a cabo con avionetas que diseminan los compuestos químicos, aunque también puede realizarse con cañones desde tierra. Algunas de las sustancias más comúnmente usadas para este proceso son el yoduro de plata, el hielo seco (dióxido de carbono congelado) o sustancias higroscópicas como la sal.
Aunque haya quienes denuncian la existencia de potenciales perjuicios para la salud asociados a esta práctica, la Asociación de la Modificación del Clima (WMA, por sus siglas en inglés) afirma que es "una práctica totalmente segura para el medioambiente".