Un hombre que apuñaló a cuatro personas al grito de "Alá es grande" en la estación de tren de Grafing, a unos 30 kilómetros de Múnich (Alemania), ha sido detenido en el lugar de los hechos por las fuerzas del orden, informa el rotativo 'Süddeutsche Zeitung'.
Una de las víctimas de la agresión ha muerto y otras tres recibieron heridas de varios grados de gravedad.
El asaltante ha sido identificado como un ciudadano alemán de 27 años que no tiene antecedentes penales y, según la oficina del fiscal de Múnich, sufre una enfermedad mental.
Las fuerzas del orden bávaras están revisando informes de los testigos que afirman que el asaltante gritó "Alá es grande" durante el ataque, según la emisora Bayerischer Rundfunk.
La Policía no excluye una "agenda islamista" en el ataque, según afirmó un portavoz de las fuerzas del orden al rotativo local 'Mittelbayerische Zeitung'. Sin embargo, otro oficial no confirmó que el asaltante tuviera antecedentes islamistas o motivos políticos para cometer la agresión.
Gustavo Morales, exmilitar y periodista especializado en temas de defensa, opina que este tipo de agresiones acaba generando miedo entre la población y aumenta la sensación de inseguridad.
BREAKING IMAGES: Man shouted "Allah Akbar" before #stabbing 4 at train station in #Grafing , #Munichpic.twitter.com/YXdlefpqg5— Benjamin Wareing (@goldennike11) 10 мая 2016 г.
Der Messerstecher von #Grafing war nach BR-Informationen "ein nicht polizeibekannter Deutscher". Das LKA ermittelt. pic.twitter.com/8UY3IlDT81— BR24 (@BR24) 10 мая 2016 г.