La noticia de la 'perdida ciudad maya' descubierta por un joven genio de 15 años ha sacudido la comunidad científica. Sin embargo, según un comunicado enviado a 'The Washington Post' por el arqueólogo Geoffrey E. Braswell, no se trata de una ciudad maya sino, muy probablemente, de un campo de marihuana.
Por pura coincidencia, Geoffrey Braswell, un arqueólogo de la Universidad de California en San Diego, y sus estudiantes han estado trabajando cerca del lugar en la selva del estado mexicano de Yucatán, donde, según la teoría del joven canadiense William Gadoury, debe estar la antigua ciudad maya. Los arqueólogos reconocieron inmediatamente el lugar en las fotos de satélite.
Así, Braswell explicó que la primera imagen corresponde a la de la laguna El Civalón, y dos figuras rectangulares próximas identificadas como pirámides no son más que pequeños campos llenos de malas hierbas.
"Pueden ser campos en barbecho o de marihuana activos, los cuales son comunes en la zona", escribe el arqueólogo.
Mientras tanto, la segunda imagen muestra un pequeño pantano desecado 500 metros al norte de la laguna El Manguito, también conocida como de San Felipe.
Pueden ser campos en barbecho o de marihuana activos, los cuales son comunes en la zona
De acuerdo con Braswell, aunque aquí tampoco hay antiguas pirámides, "hay un sitio arqueológico colonial muy interesante cerca", ya que San Felipe fue una parada importante en el 'camino real' español que unía Campeche (México) y el lago Petén Itzá (Guatemala).
Con todo, Braswell alabó la curiosidad de Gadoury y expresó la esperanza de ver al joven en la Universidad de California en San Diego.
El hallazgo
William Gadoury, amante a la civilización maya, encontró en el 'Códice Tro-Cortesiano' 22 constelaciones mayas que puso sobre los mapas de Google Earth. De esta forma, el joven descubrió que la ubicación de las estrellas correspondía a las 117 ciudades de esta civilización descubiertas en la península de Yucatán (México). Además, las más brillantes señalaban a las ciudades más importantes del imperio.
No obstante, el joven ha comprobado, tras obtener las imágenes de satélite de la NASA y de las agencias espaciales de Canadá y de Japón, que una de las tres estrellas que forman parte de la constelación número 23 no tiene una correlación exacta en el mapa de las ciudades, por lo que el adolecente ha llegado a la conclusión de que existe una ciudad perdida.
Gadoury ha presentado su trabajo a arqueólogos mexicanos para poder llevar a cabo una expedición para la búsqueda de una de las mayores ciudades de la civilización maya.