Washington debería dejar de exigir la renuncia del presidente de Siria, Bashar al Assad, como condición para solucionar el conflicto sirio, señala al rotativo 'The Hill' un exasesor del presidente estadounidense, Barack Obama, en Oriente Medio, Philip Gordon.
Según el exasesor, "tendría más sentido aplazar esta cuestión, la más difícil de todas, porque no llegaremos a ningún acuerdo, ni con el régimen [en referencia al Gobierno sirio], ni con los rusos ni con los iraníes".
Gordon cree que insistir en que se aparte a Assad del poder es "una receta para prolongar el conflicto".
Además, según Gordon, la actual política de armar a la llamada oposición moderada no está permitiendo debilitar la posición del presidente de Siria y es poco probable que lo permita en el futuro.
El analista propone aumentar la zona en la que está vigente un alto el fuego y centrarse en prestar asistencia humanitaria para solucionar la crisis de Siria.
Actualmente Gordon desempeña el papel de asesor de la precandidata demócrata a la presidencia de EE.UU. Hillary Clinton, pero indica que con sus declaraciones sobre la estrategia a seguir en Siria solo expresa su opinión personal y no habla en nombre de la campaña.