Las experiencias más aterradoras de pilotos de las que los pasajeros ni se han enterado
Un usuario de Reddit ha preguntado a los pilotos cuál ha sido el momento más espantoso de su carrera del que no se enteraron los pasajeros, y las respuestas que obtuvo pueden hacernos cambiar para siempre nuestra percepción de los vuelos.
Basándose en estas respuestas y otros informes, 'The Independent' ha elaborado una lista de casos en los que la cabina de los pilotos se ha convertido en un caos sin que los pasajeros se hayan dado cuenta.
Pérdida completa de la energía eléctrica
El piloto de un Airbus 320 recordó el momento en que su avión se quedó sin electricidad en medio de un descenso a 23.000 pies. "Imagínese que conduce a 100 km/h por una carretera y de repente no puede ver nada por las ventanas, el velocímetro no funciona y ningún sistema eléctrico responde, ni el freno ni el acelerador. Pero todavía puede sentir que el coche está en marcha", respondió el piloto con una aterradora analogía.
Humos tóxicos en la cabina
Según el artículo, que cita un informe de 'The Guardian', no es infrecuente que los humos tóxicos entren en la cabina de los pilotos, provocando en estos últimos la sensación de náuseas y mareos, y a menudo dejándolos incapaces de comunicarse efectivamente entre sí o con los controladores del tráfico aéreo.
En los casos más graves, la tripulación de cabina ha sido hospitalizada y los pilotos han tenido que utilizar suministros de oxígeno, pero a los pasajeros nunca se les dice lo que está sucediendo.
Pilotos inconscientes
Aunque las turbulencias no son una amenaza para el avión, eso no significa que no puedan perjudicar a los pasajeros y a los pilotos, como le pasó a un piloto con 12 años de experiencia que se dio un golpe con el codo de su copiloto mientras pasaba por una zona de fuertes turbulencias, y perdió el conocimiento.
Afortunadamente, el copiloto logró mantener el control sobre la aeronave hasta que su compañero despertó minutos después.
Nubes de cenizas volcánicas
La ceniza volcánica puede suponer una grave amenaza para la aeronave, y aunque los pasajeros saben cuándo están dentro de una nube de cenizas, puede que no sepan lo peligroso que puede llegar a ser.
Una vez, uno de los pilotos que ha respondido en Reddit se encontró inadvertidamente en una nube de cenizas arrojadas por el volcán Etna y estuvo en ella durante 20 minutos antes de realizar un descenso de emergencia.
Una ventana de la cabina se salió del marco
Un usuario recuerda que su madre, que era azafata en los años 70, estaba en la cabina cuando una ventana entera se salió del marco. Afortunadamente, esto pasó cuando el avión ya había aterrizado.
Un incidente similar ocurrió en 1990, excepto que aquella vez el hecho causó una descompresión explosiva que succionó al capitán del vuelo 5390 de British Airways, Tim Lancaster, hacia afuera y lo dejó atorado en el agujero de la cabina, con los pies atrapados en el mando del control. El copiloto Alistair Atcheson tomó el mando manual de la nave y logró aterrizar en el aeropuerto más cercano, el de Southampton (Reino Unido), donde se descubrió que Lancaster estaba vivo.
Amenazas de bomba en pleno vuelo
Aunque no hay detalles de esta historia, el piloto de un vuelo de largo recorrido afirma haber recibido una amenaza de bomba en medio de un largo tramo sobre el océano. Lo único que podía hacer era esperar, y ninguno de los pasajeros supo nunca nada de lo que había pasado.
Cuasi accidentes con otros aviones en el aire
A veces el control del tráfico aéreo se equivoca, lo que da lugar a 'cuasi accidentes', es decir, cuando un accidente se evita por los pelos.
Un piloto que dijo que los cuasi accidentes son "las experiencias más aterradoras" cuenta que normalmente la mayoría de los pasajeros notan un movimiento, pero creen que se debe a una turbulencia. Además, reconoce que si un pasajero le pregunta, le dice la verdad, pero nunca revela lo cerca que estuvo la otra aeronave.
Cuasi accidentes en la pista
En la pista también se producen cuasi accidentes. Un piloto relató que una vez pasó tan cerca de otros aviones en el cruce de pistas que podía distinguir las expresiones faciales de los pilotos.
Volar bajo una lluvia torrencial y perder la visibilidad
Otro piloto cuenta que una vez cuando se acercaba a la pista de aterrizaje lo sorprendió una lluvia torrencial que le impedía ver nada a través del parabrisas y tuvo que realizar un aterrizaje frustrado.
"Al salir de la lluvia, y a unos 500 pies, por fin fuimos capaces de ver de nuevo, y recibimos la alerta de un helicóptero que estaba justo en frente de nosotros", recuerda el piloto.