Diez claves conocidas sobre el papel de Arabia Saudita en el 11-S
El Gobierno de EE.UU. deberá decidir en los próximos meses si hace pública al menos una parte de los documentos clasificados sobre el informe de la Comisión de Investigación de los Atentados del 11 de Septiembre, conocidos como 'las 28 páginas', que supuestamente explican con más detalle el papel de Arabia Saudita en los ataques.
RT recoge los principales pistas que han salido a la luz hasta ahora sobre la implicación del reino saudita en la planificación de los atentados del 11-S.
Detalles ignorados de archivos ya publicados
Durante los últimos 18 meses, el Archivo Nacional de EE.UU. ha publicado una serie de documentos que hasta recientemente no habían sido estudiados con minuciosidad. Estos archivos, sin embargo, contienen algunos detalles muy interesantes que ayudan a reconstruir cronológicamente la investigación de la Comisión del 11-S dedicada a descubrir los vínculos del Gobierno de Arabia Saudita con los ataques. Entre los documentos hay informes acerca de la reunión que integrantes de la comisión mantuvieron con algunos ciudadanos sauditas que supuestamente ayudaron a los secuestradores a instalarse en EE.UU. antes de 11-S.
La comunidad saudita de California ayudaba a los terroristas
Los archivos también muestran que la comunidad de expatriados de Arabia Saudita en el sur de California podría haber ayudado a financiar y apoyar a los secuestradores, proporcionándoles, por ejemplo, alimento y refugio. Dos de los secuestradores, Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar, llegaron a Los Ángeles en enero de 2000 para cometer el ataque contra el Pentágono el año siguiente. Al llegar a EE.UU. ninguno de ellos hablaba inglés ni era capaz de manejar un avión, por lo que es evidente que recibieron ayuda.
¿Quién es Omar al Bayoumi?
Entre aquellos que ayudaron a los secuestradores destaca Omar al Bayoumi, un hombre que, según la investigación, jugó un papel central en entrenar e instigar a los dos hombres. Al Bayoumi les encontró un apartamento en la ciudad de San Diego y los inscribió en una escuela de vuelo. Sin embargo, al ser interrogado por los investigadores estadounidenses no pudo explicar cuál fue su papel en la preparación de los atentados.
El papel de un diplomático
Fahad al Thumairy cayó bajo el escrutinio no solo por ser un diplomático saudita e imán en una mezquita de California construida por el Gobierno de Riad, sino también por el apoyo que prestaba a grupos extremistas fuera de su país de origen. De acuerdo con la investigación, Al Thumairy mantenía contacto directo con Al Bayoumi y existen pruebas de que ambos se reunieron en varias ocasiones y hablaron por teléfono. El diplomático negó la acusación durante el interrogatorio y reaccionó con nerviosismo cuando le presentaron las pruebas. Más tarde fue deportado a Arabia Saudita, donde nunca fue acusado.
La embajada saudita en EE.UU. podría haber financiado a los terroristas
El informe de la comisión también revela que antes del 11-S la esposa de Osama Basnan, el 'alcalde informal' de la comunidad islámica de San Diego, que tuvo contactos con los terroristas, recibió hasta 70.000 dólares de un fondo de caridad dirigido por la esposa del embajador saudita en Washington.
80.000 documentos secretos del FBI
Un juez federal de Florida, por su parte, está estudiando la posibilidad de desclasificar unos 80.000 documentos relacionados con el papel de Arabia Saudita en los ataques del 11-S. Estos documentos se encuentran actualmente en posesión del FBI. La existencia de los documentos se dio a conocer después de una petición de periodistas y el exsenador Bob Graham.
Una familia saudita de Florida entre los sospechosos
Estos documentos se centran en Abdulazzi al Hiijjii y su esposa Anoud, una adinerada pareja saudita que residía en una comunidad de lujo privada en Florida con sus tres hijos pequeños. Los vecinos mencionaron al FBI que la familia vivía aislada, y que, si bien Anoud era una mujer "religiosa", Abdulazzi era un estudiante que "podía venir para fumar un cigarrillo o tomar una bebida para escaparse de rezar cada dos horas". La familia es sospechosa de tener vínculos con Mohamed Atta, el cabecilla de los atentados.
'Las 28 páginas'
De las casi 850 páginas del informe, solo las 28 páginas dedicadas a Arabia Saudita siguen estando clasificadas. Anteriormente, el Gobierno defendió la decisión de no hacerlas públicas escudándose en la necesidad de proteger a las fuentes y los métodos sensibles de la investigación. Desde el mes pasado, sin embargo, el argumento ha cambiado y ahora se minimiza el valor de los documentos. En las 28 páginas del capítulo secreto se perfila la red que hizo posible el ataque múltiple y sus canales de financiamiento. En particular se especifica que los futuros terroristas recibieron respaldo del Gobierno, de fundaciones caritativas y de súbditos ricos de Arabia Saudita.
La familia Al Hiijjii desaparece misteriosamente
Dos semanas antes de los ataques, la familia Al Hiijjii abandonó su casa de Florida. De acuerdo con la investigación del FBI, parecía como si la vivienda hubiera sido abandonada de manera precipitada.
El chantaje de Arabia Saudita
Ya tensas por el acuerdo nuclear con Irán, las relaciones entre Riad y Washington pueden empeorar aún más si EE.UU. sigue adelante y publica los documentos. En abril Arabia Saudita amenazó con vender unos 750.000 millones de dólares en activos estadounidenses si se aprueba el proyecto de publicar 'las 28 páginas', ya que Riad teme que sacar los documentos a la luz pública dejaría al reino vulnerable ante los tribunales estadounidenses.
Las familias de las víctimas del 11-S han intentado demandar a Arabia Saudita en los tribunales por el posible papel del país en los ataques, pero la ley estadounidense otorga protección a Gobiernos extranjeros en los tribunales nacionales.