Para el 'ejército perdido' de la CIA la guerra de Vietnam no ha acabado

Decenas de personas que lucharon con EE.UU. se encuentran actualmente escondidas en las montañas de Laos.

La guerra de Vietnam, que oficialmente terminó en 1975, continúa para centenares de personas que combaten y mueren en la jungla de las montañas de Laos. El diario español 'El Confidencial' ha entrevistado a un exagente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) que comparte detalles desconocidos hasta ahora sobre este conflicto siniestro que nunca acabó.

170 hombres, mujeres y niños que hoy en día se esconden en zonas inaccesibles de la región de Phu Bia, en Laos, son los restos de un 'ejército' creado por la CIA con miembros de la etnia hmong cuya misión era detener el avance de los norvietnamitas en Laos y hostigar la ruta Ho Chi Minh, que era clave para enviar suministros y armamento al sur de Vietnam.

Tras la caída de Saigón en 1975, el partido comunista laosiano Pathet Lao declaró su intención de "extinguir" a los hmongs que estaban empezando a asociarse con la contrarrevolución. Los hmongs que se quedaron en Laos fueron perseguidos e internados en campos de reeducación o asesinados. A los que siguieron luchando, el Ejército de Laos los persiguió y lo sigue haciendo hoy en día a pesar de negar oficialmente la existencia de los hmongs que no abandonan la luchar.

Según aclara el exagente de la CIA Jack Jolis, responsable de uno de los programas de la que fue la mayor operación de la agencia, 54 agentes de la CIA "asesoraron a las guerrillas hmongs". Los hmongs no fueron un invento de la CIA, ya que "llevaban luchando contra los chinos desde hacía un millón de años" y "luchaban contra casi todos" por su deseo "de que les dejasen en paz, vivir en sus tierras".

Según el exagente, la mayoría de los hmongs era antivietnamita. Tras los Acuerdos de Ginebra de 1962, todos los efectivos militares fueron retirados de Laos, indica Jolis, ya que el país debía ser neutral.

Sin embargo, los norvietnamitas enviaron a miles de soldados a Laos. Así que el presidente estadounidense John F. Kennedy y el director de la CIA Richard Helms "descubrieron" a los hmongs, que ya estaban en la lucha contra los vietnamitas, lo que resultó en un "matrimonio de conveniencia" entre los hmongs y EE.UU. Los hmongs "estaban muy contentos de tener a un aliado tan poderoso como Estados Unidos, de disponer de transporte en helicópteros, recibir armas" y la CIA por su parte "se encontró allí un ejército casi formado". No obstante, Jolis subraya que "nunca fueron realmente 'el ejército de la CIA', es solo "la forma sencilla de describirlo" pero "nunca pertenecieron" a la agencia.

En 1973, señala Jolis, EE.UU. "había ganado prácticamente la guerra de Vietnam" y había logrado el objetivo de "lograr un Gobierno estable no comunista en el sur". Pero en 1975 después de que los demócratas estadounidenses cortasen súbitamente toda ayuda, los hmongs fueron "parte del colapso general", que fue político y no militar, destaca el exagente.