Esta semana, una estudiante turca de origen kurdo fue detenida y expulsada de la residencia de estudiantes luego de que sus compañeros la oyeran hablar en kurdo por teléfono y la acusaran de difundir propaganda terrorista, informó el diario 'Milliyet'.
Pinar Cetinkaya, de 20 años de edad, estudiante de primer año de la Universidad Adnan Menderes en la provincia de Aydin, Turquía, declaró ante la prensa que la conversación que sostenía en ese momento era con sus padres, que no hablan turco, y no tenía ninguna relación con actividades terroristas. La joven agregó además, que no solo fue expulsada de su habitación e interrogada por las autoridades, sino que también perdió la posibilidad de continuar sus estudios luego de que la universidad le retirara su beca. "Estoy siendo expulsada por los reclamos de dos personas que han jugado con mi vida y con mi futuro", expresó Cetinkaya.
De acuerdo con la agencia de noticias Rudaw, tres días después de ser interrogada, la universitaria regresó a su residencia para recoger sus pertenencias, pero sus compañeros no la dejaron ingresar acusándola de portar explosivos en su vestido. Ante todo lo ocurrido los responsables de la residencia se ha abstenido de hacer declaraciones.
Los acontecimientos ocurrieron pocos días después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señalara que "algunas universidades se han convertido en campos de organizaciones terroristas".