La capital belga ha vivido este martes enfrentamientos entre la Policía y vigilantes de prisiones que se han manifestado en una huelga, informan medios locales.
Los carceleros han arrojado huevos contra la sede del Movimiento Reformador, al que pertenece el primer ministro de Bélgica, Charles Michel. Según los medios, cientos de empleados de prisiones y activistas se reunieron frente al edificio, gritando lemas, silbando y haciendo explotar petardos.
Posteriormente, los manifestantes se han desplazado hasta el edificio del Servicio Público Federal del Ministerio de Justicia, intentando tomarlo. La policía ha dispersado a los huelguistas con gases lacrimógenos.
La huelga de los guardias de prisiones con el fin de resolver la situación actual en las instalaciones penitenciarias belgas continúa ya por cuarta semana consecutiva en Bruselas y la región francófona de Valonia.
Los manifestantes exigen que no se suba la edad de jubilación y que sea solucionado el problema de la escasez de personal. En relación con la manifestación, las autoridades belgas decidieron enviar temporalmente militares a los establecimientos penitenciarios para garantizar la seguridad.
Como resultado de la huelga, los reclusos se ven privados del acceso regular a las duchas, paseos y llamadas telefónicas. Los medios informan que se vive un ambiente tenso con disturbios en las cárceles belgas.
Vakbonden breken binnen in kabinet Geens, politie gebruikt traangas. #vtmnieuwspic.twitter.com/RDjeAiLHkl— Jelle Frencken (@jellefrencken) 17 de mayo de 2016