Basado en información de los Archivos de Seguridad Nacional de EE.UU., el Instituto del Futuro de la Vida (FLI, por sus siglas en inglés) elaboró tres mapas con herramientas interactivas que muestran la catástrofe que podría seguir a la explosión de una bomba atómica.
De acuerdo con los datos que fueron desclasificados, EE.UU. tuvo desde 1956 más de 1.100 objetivos nucleares, que incluían a la entonces Unión Soviética, China y Corea del Norte.
En ese sentido, FLI aseguró que la lista de objetivos de la actualidad no debe ser diferente ―aunque se mantiene en secreto―, por lo que advirtió que EE.UU. "tiene unas 1.900 ojivas nucleares desplegadas en misiles y bombarderos (con miles en reserva), listas para ser lanzadas y capaces de alcanzar sus objetivos en 30 minutos".
Ante este panorama, el mapa interactivo permite observar cuáles serían las consecuencias del lanzamiento de esas bombas y cómo podrían influir los diferentes patrones climáticos en los daños colaterales, debido a prolongadas lluvias radiactivas en diferentes direcciones.