Piotr Veliki (Pedro el Grande, en ruso), el crucero más grande del mundo y buque insignia de la Flota del Norte rusa, ha zarpado al mar de Barents para realizar unos ejercicios de defensa aérea y antisubmarina, informa la cadena militar rusa Zvezdá.
Con las cerca de 25.000 toneladas que desplaza, este crucero de propulsión nuclear clase Orlán posee una gran autonomía y se trata de la mayor nave militar del mundo que no es un portaaviones, aunque puede transportar algunos helicópteros antisubmarinos.
Fabricado en la época de la guerra fría —fue botado en 1989— con la misión de hundir a los portaaviones enemigos, esta nave puede alojar un enorme arsenal de misiles antibuque, sistemas de defensa antiaéreos de distinta clase, diferentes armas antisubmarinos y misiles de crucero, entre otro tipo de armamento.
Otro de los cuatro buques del proyecto 1144 Orlán que desarrolló la URSS es el crucero Admiral Najímov, que Rusia renueva en los astilleros de la ciudad septentrional de Severodvinsk y que en 2018 estará equipado con el sistema de lanzamisiles hipersónicos Tsirkón y varias lanzaderas del sistema lanzamisiles clase Kalibr, recientes protagonistas de la operación antiterrorista rusa en Siria. Piotr Veliki vivirá la misma actualización cuando su hermano gemelo entre en servicio.
Varios analistas rusos estiman que ambos cruceros pesados de propulsión nuclear supondrán un refuerzo muy destacado para la Marina de Guerra rusa en 2020-2021, cuando también pondrá en servicio suficientes barcos sigilosos para formar grupos de escolta que los acompañen.