Tras El Niño, uno de los huracanes más fuertes jamás registrados, La Niña generará una nueva temporada de inclemencias climatológicas y podría aumentar las opciones de que California (Estados Unidos), que vive una gran sequía, tenga un invierno más seco.
Los datos que ha recopilado NOAA, un portal oficial sobre climatología de Estados Unidos, muestran que hay un 75 % de probabilidades de que el patrón climático de este desastre natural se desarrolle en otoño, cuando las temperaturas superficiales del Pacífico cerca del ecuador podrían caer en más de 0,5 °C por debajo de la media, informa 'Daily Mail'.
Mientras que El Niño es conocido por sus condiciones cálidas y lluviosas, La Niña se caracteriza por su tiempo más fresco, conlleva inundaciones y sequías y tiene lugar, de manera impredecible, entre cada dos o siete años.
¿Qué es La Niña?
Aunque suele ser menos perjudicial que El Niño, La Niña se caracteriza por generar unas temperaturas oceánicas inusualmente frías en el Pacífico ecuatorial y puede traer una temporada de huracanes en el Atlántico, y una menor actividad en el Pacífico.
La Niña no aparece siempre después de El Niño, pero los registros históricos indican que las posibilidades aumentan cuando su 'compañero' es más fuerte.