Monsanto, la mayor empresa del mundo dedicada a la venta de semillas, reveló la semana pasada haber recibido una oferta de compra de la corporación farmacéutica y química alemana Bayer.
El negocio, aunque sea de alto valor, pasaría más desapercibido si no fuera por una circunstancia: Monsanto es la empresa más odiada del mundo, una 'corporación del mal' y, tal vez, Bayer pague no solamente con dinero, sino también con su reputación, señala el portal Meduza.
A Monsanto se le tiene aversión en todo el mundo
Entre las compañías más odiadas, Monsanto se impone a las grandes empresas financieras que causaron la crisis de 2008, así como a Coca-Cola, Pepsi, McDonald's y Burger King. De todos modos, resulta dífícil imaginar que centenares de miles de personas salgan a la calle de manera simultánea en 50 países para protestar contra alguna de ellas, como hicieron contra la firma de cultivos en 2013.
En sus más de 100 años de existencia, Monsanto estuvo envuelta en decenas de escándalos: entre ellos la producción de sacarina, bifenilos policlorados y otras sustancias que producen cáncer.
Finalmente, la compañía fabricó el agente naranja, utilizado como arma química en la guerra de Vietnam y que causa defectos congénitos.
Los motivos principales de ese odio
En Estados Unidos, Monsanto siempre ha gastado mucho dinero en su imágen y, a raíz de las discusiones sobre la necesidad de etiquetar de manera pertinente los productos que contengan ingredientes genéticamente modificados, esa partida ha aumentado.
Esta firma es la mayor productora de semillas transgénicas del mundo, lo cual ya resulta suficiente para causar la resistencia de millones de personas, tanto por razones religiosas —por entrometerse en el trabajo de Dios— como ecológicas, para proteger la biodiversidad del planeta.
Además, en prácticamente cada país en donde trabaja Monsanto tiene problemas específicos. Por ejemplo, en India la compañía ha sido acusada de provocar una ola de suicidios entre los agricultores, por destruir las alternativas y establecer un monopolio sobre las semillas.
Uno de los líderes tecnológicos de EE.UU.
Monsanto ha realizado muchos descubriemientos en los ámbitos de la química y agricultura; por ejemplo, en 1982 realizó la primera transformación genética de plantas. Actualmente, la compañía sigue invirtiendo en innovaciones y en 2013 su vicepresidente ejecutivo y director de Tecnología, Robert T. Fraley, fue galadronado con el Premio Mundial de la Alimentación.
Consecuencias de la fusión
La sinergia es obvia: Monsanto produce semillas y Bayer, fertilizantes. Además, la primera tiene fuertes posiciones en muchos mercados, incluido EE.UU., mientras que la alemana está asentada en Europa.
Sin embargo, el proceso de autorización de la siembra de transgénicos no es tan fácil en el viejo continente, donde la opinión pública está en contra. Por lo tanto, esta operación podría afectar de manera negativa a la reputación de Bayer.