El Frente Al Nusra ha formado un grupo de 6.000 combatientes para bloquear las actividades del Ejército del Gobierno sirio en Alepo con una ofensiva desde el sur y cortar las vías de acceso a la ciudad de Nubol en el norte, según informa RIA Novosti.
El empeoramiento de la situación en Siria está relacionada con los esfuerzos de los líderes del Frente Al Nusra para interrumpir el proceso de reconciliación, explica el director del centro ruso para la reconciliación de las partes enfrentadas en el país, el teniente general Serguéi Kuralenko.
"La agravación de la situación en algunas zonas de Siria está principalmente relacionada con los esfuerzos de los líderes del Frente Al Nusra y los grupos afilados para frustrar el proceso de reconciliación de las partes enfrentadas. Lo demuestra una serie de ataques terroristas en las ciudades sirias de Jableh y Tartus, en las que murieron más de 100 personas", precisó.
Los atentados en Jableh y Tartus
Este lunes, medios locales han reportado varias explosiones en la ciudad de Jableh (en la provincia de Latakia), en las cercanías de la base aérea rusa de Jmeimim y de la base de la Armada rusa en la ciudad de Tartus, dejando 145 muertos y decenas de heridos. Según los informes, una de las explosiones se produjo en las inmediaciones de una estación de autobuses, mientras que las otras dos tuvieron lugar cerca de un edificio de una empresa estatal de energía y en los accesos a la ciudad.
El grupo terrorista Estado Islámico se atribuyó los ataques terroristas perpetrados en las dos ciudades.
En este contexto, el politólogo Eduardo Luque Guerrero también considera que el objetivo de los ataques es "romper la tregua" frente al avance del Ejército sirio, que está obligando a estos grupos terroristas a ceder posiciones y ciudades que mantenían controladas dejándoles como único recurso el uso de coches bomba y la matanza de la población civil. Por otro lado, Guerrero opina que Estados Unidos no reconoce como grupos terroristas a organizaciones como Ahrar ash Sham y otras porque pretende mantener la guerra en Siria.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, notificó el 20 de mayo que Rusia podría bombardear a los grupos armados y terroristas en Siria que no se hayan unido al cese de las hostilidades. Shoigú especificó que, a partir del 25 de mayo, Rusia se reserva el derecho a lanzar "ataques unilaterales contra destacamentos de organizaciones terroristas internacionales y otras formaciones ilegales que no se hayan adherido al régimen del cese el fuego" en Siria.