El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, ha denunciado este domingo lo que ha calificado de "complicidad de un grupo de opositores de derecha" y medios de comunicación para derrocar al Gobierno del presidente boliviano Evo Morales, informa la agencia Prensa Latina. "A ellos se unen un grupo de medios nacionales con una agenda que propala la mentira e intenta desestabilizar al país", ha sostenido el ministro.
Para acompañar las acusaciones, Quintana ha mostrado fragmentos de despachos revelados por WikiLeaks que muestran los vínculos que mantuvo el expresidente del Senado, Oscar Ortiz, con el exsenador Roger Pinto y la Embajada estadounidense. Según mantuvo el ministro, ambos han sido protagonistas en maniobras contra el poder Ejecutivo. "Estos personajes, y otros, renuncian a su condición de diputados y senadores para convertirse en bufones de la Embajada estadounidense", afirma.
Asimismo, el ministro ha criticado la campaña de "mentiras" que se están vertiendo contra el mandatario boliviano en relación a unos supuestos actos de corrupción en su gestión y ha acusado a varios medios de comunicación, el diario 'Página Siete' entre ellos, al cual llamó "el periódico más difamante de la historia del país".
"El cártel de la mentira"
Varios medios se han prestado a actuar como caja de resonancia para amplificar la mentira
Quintana indica que estos medios, a los cuales se refiere como "cártel de la mentira", generan "un escenario de bola de nieve sobre la base del engaño". "Esta trama mentirosa ha sido impulsada por ellos y la Embajada estadounidense. Y varios medios se han prestado a actuar como caja de resonancia para amplificar la mentira", explica.
"Estamos en medio de una ofensiva internacional que está afectando con la guerra económica a Venezuela, con la desestabilización y el golpe de Estado en Brasil, con el golpe de Estado en Paraguay, con los intentos de desestabilización de Rafael Correa en Ecuador (…). Entonces Bolivia no está ajena a este cuadro de desestabilizaciones porque hay intereses que van más allá de las propias definiciones políticas en cada uno de los países", sentencia el ministro.