Desafiando la idea de aislamiento de Rusia propagada por Estados Unidos en Europa, el mandatario ruso, Vladímir Putin, inicia este viernes una visita al país heleno, que será la primera a un miembro de la Unión Europea en siete meses.
La cooperación económica, cultural y el fortalecimiento de lazos en el sector de la energía son algunos de los temas que planea abordar el presidente Putin, con su homólogo griego, Prokopis Pavlópulos, en su visita oficial a Grecia.
El momento escogido para la visita incrementa su importancia
Tras ser recibido por el presidente griego, Putin mantendrá una entrevista con el primer ministro, Alexis Tsipras. Entre otras cosas, la agenda de la visita presidencial estará centrada en el fortalecimiento de la cooperación turística y vías para incentivar las inversiones rusas.
La visita tiene lugar un mes antes de la votación en Bruselas sobre si hay que extender o levantar las sanciones antirrusas impuestas por Occidente tras la reunificación de Crimea con Rusia.
"El momento escogido para la visita incrementa su importancia. Grecia, al igual que Italia y Hungría se encuentran entre los países que tratan a Rusia con más flexibilidad", afirmó Andréi Súzdaltsev, un decano adjunto de la Escuela Superior de Economía rusa, citado por el portal Gazeta.
"La visita muestra que Rusia está abierta y no se encuentra aislada, por lo tanto tiene relevancia política", comentó Yuri Kvashnín, experto en la Unión Europea del Instituto de Economía Global y Relaciones Internacionales de la Academia Rusa de Ciencias.
¿Qué hay que esperar de la visita de Putin a Grecia?
En un artículo publicado en el periódico griego 'Kathimerini' el día anterior a la visita, Vladímir Putin lamentó que las sanciones de la Unión Europea a Rusia hayan conducido a un fuerte retroceso del comercio bilateral entre Grecia y Rusia. El presidente destacó que este hecho ha perjudicado especialmente a los agricultores helenos.
En el 2015 el comercio bilateral cayó un 33,4%: quedando en 2.800 millones de dólares. El 90% de las pérdidas fueron las exportaciones rusas a Grecia. Las importaciones rusas desde Grecia decrecieron un 54%, quedando en 229 millones de dólares.
Sin embargo, los asesores del mandatario informan que la parte rusa no está dispuesta a debatir por iniciativa propia el tema de las sanciones y descartan la posibilidad de eximir a Grecia del embargo agroalimentario.
Según algunos analistas, el país heleno está jugando la carta rusa en su afán de convencer a Bruselas de que debe suavizar su postura sobre la deuda griega
El Secretario General de Comunicaciones y Medios de Grecia, Lefteris Kretsos, en una entrevista exclusiva concedida a RT, afirmó que Grecia considera a Rusia un importante y tradicional aliado, con el que está dispuesto a intensificar la colaboración.
A lo largo del año pasado el Gobierno griego criticó las sanciones impuestas a Rusia tras la reunificación de Crimea. Pero en ninguna de las ocasiones Atenas usó su derecho de veto. Según algunos analistas, el país heleno está jugando la carta rusa en su afán de convencer a Bruselas y sus acreedores internacionales de que deben suavizar su postura sobre la deuda griega, que asciende a 320.000 millones de euros.
Además se discutirán asuntos de cooperación técnico-militar, según el asesor presidencial Yuri Ushakov, citado por el portal Gazeta, quien indicó su importancia política también.
Grecia es el único país de la OTAN que cuenta con sistemas de defensa antimisil rusos S-300. Además, las Fuerzas Armadas griegas disponen de lanchas tipo Zubr y vehículos de combate de infantería de fabricación rusa.
Grecia es uno de los pocos países miembros de la OTAN que gasta más del 2% de su PIB en defensa.