Estas son las armas que han recibido las Fuerzas Armadas de Rusia en 2016

La renovación del equipamiento militar de las Fuerzas Armadas del país ha alcanzado el 47%, según el ministro de Defensa ruso. ¿Qué equipo militar han recibido y recibirán las distintas tropas rusas en el 2016?

Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa ya están equipadas con armas y equipos militares modernos en un 47%, informó a finales del año pasado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu. Este indicador, algo increíble si recordamos cómo estaban las Fuerzas Armadas de Rusia en los años 1990 y a principios de los años 2000, alcanza al 52% en la Fuerza Aeroespacial, 39% en la Armada, 35% en el Ejército y 41% en las Tropas Aerotransportadas.

Al mismo tiempo, la 'tríada nuclear' -armas nucleares con base en mar, tierra y aire-, la mayor garantía de seguridad del país, ya ha sido modernizada en un 55%.

Vamos a ver, por partes, en qué equipos bélicos confía Rusia la defensa de sus intereses nacionales. El listado que les presentamos a continuación es muy resumido, pero ofrece una idea general de por qué Rusia se afianza como la segunda potencia militar del mundo.

Fuerza de Misiles Estratégicos

5 regimientos de misiles estratégicos intercontinentales móviles o con base en silos recibirán en el año en curso en total 20 misiles RS-24 Yars.

En dichas tropas ya se han incorporado equipos de ocultamiento de lanzaderas dentro de una nube de aerosol indetectable para los radares.

Los misiles Yars, con un alcance de 11.000 km, están dotados de ojivas de reentrada múltiple y nuevos sistemas de guiado. Los Yars están destinados a reemplazar por completo, antes del 2021, a todos los sistemas Topol y Topol-M.

El misil fue diseñado en respuesta al escudo antimisiles que pretende desplegar Estados Unidos en Europa y es considerado el único misil estratégico ruso cuya interceptación de momento es técnicamente imposible.

Su ojiva dispone de 4 municiones nucleares de guiado individual de 150-300 kilotones de potencia cada.

Ejército de Tierra

Principales medios ofensivos

Iskander-M

Dos brigadas de misiles de las tropas terrestres de Rusia has recibido este año nuevos 'kits' de sistemas de misiles operativo-táctico Iskander-M, quizá el elemento ofensivo más temible del Ejército ruso.

¿Por qué es tan temible? La respuesta es sencilla: además de la posibilidad de estar dotado con ojivas nucleares, este misil garantiza la destrucción del objetivo. Es muy difícil de localizar e imposible de derribar.

Este misil vuela muy rápido y a muy alta o superbaja altura, en función de su versión y objetivo. La velocidad de vuelo ronda los 4 Mach (cerca de 5.000 km/h) y su alcance llega a 500 kilómetros en la versión Iskander-M (la versión de exportación tiene un alcance de 280 kilómetros). Todas las piezas del misil que sobresalen se retiran inmediatamente después del lanzamiento, mientras que la superficie del misil tiene un recubrimiento nanoestructurado que hace al Iskander invisible a los radares enemigos.

En la trayectoria inicial y final el Iskander procede a maniobras impredecibles con sobrecargas de 20-30G. Para destruirlo un misil interceptor debe maniobrar 2-3 veces mejor, pero actualmente no existen misiles capaces de esto ni hay perspectivas de que existan en un futuro próximo.

El guiado de los Iskander es combinado: sistema inercial, guiado por radio, GPS, GLONASS, láser y óptico (estos dos últimos en la fase final de la trayectoria). La probable desviación del blanco no supera los 2 metros (en la versión 'interna', y unos 50 metros en la versión de exportación).

Lanzamisiles múltiple Tornado-S y Tornado-G

Un apoyo de fuego eficaz y de gran alcance para las tropas rusas lo puede proporcionar el sistema de lanzacohetes múltiple 9K58 Tornado-S ('Smerch') y 9K51 Tornado-G ('Grad').

El Tornado-S incorpora un paquete de lanzadores de misiles de 300 mm de calibre y de 120 kilómetros de alcance. El temido sistema es capaz de cubrir con una salva de sus misiles un área de 60 hectáreas.

Un misil del Tornado-S pesa 800 kg, mientras que el peso de su munición es de 280 kg (según especialistas se trata de una relación única entre el peso de la unidad propulsora y la munición). La cabeza del misil está cargada con 72 submuniciones de dos kilos de peso cada una. El ángulo de arribada es totalmente vertical, de 90º, lo que se consigue mediante un sistema de paracaídas; a diferencia de los proyectiles convencionales, cuyo ángulo de impacto normalmente varía entre 30 y 60º.

Una verdadera lluvia de estos pequeños proyectiles los convierte en una especie de colador los techos de vehículos blindados, carros de combate, cañones autopropulsados e incluso los compartimientos de motor de tanques, la parte más vulnerable de estos últimos.

El sistema usa también otros tipos de cargas de combate: minas antipersona y antitanque, cargas incendiarias, termobáricas e inteligentes, es decir, capaces de localizar su blanco individual. Una batería de estas instalaciones puede ahogar en un mar de fuego un área grande.

Tornado-G es la versión modificada del famoso 'Grad', dotado de sistema de puntería automatizado y nuevos misiles no guiados de 122 mm de calibre.

Medios antiaéreos

Buk-M3

Asimismo, se suministrarán a las fuerzas terrestres sistemas de defensa antiaérea de mediano alcance Buk-M3. Las características del actualizado sistema Buk-M3 y de sus nuevos misiles no se han dado a conocer, pero su 'predecesor' es capaz de destruir con sus misiles de combustible sólido objetivos aéreos a una altitud de 15 metros a 25 kilómetros. Además, puede destruir misiles balísticos con un alcance de 150-200 km.

Tropas aerotransportadas

Los paracaidistas recibirán unas 250 unidades de vehículos blindados, incluido el transporte blindado de personal Rakushka y el vehículo blindado de fuerzas aerotransportadas BMD-4.

Vehículo de transporte Rakushka

Se trata de un vehículo de transporte de personal de 13,2 toneladas, armado con dos ametralladoras. La tripulación se compone de dos personas y puede transportar un total de 13 efectivos. El vehículo podría descender en paracaídas con soldados dentro y tiene capacidades anfibias.

Vehículo de combate BMD-4M

El nuevo vehículo blindado ruso BMD-4M fue desarrollado para transportar paracaidistas y realizar funciones de apoyo en el campo de batalla debido a su buena movilidad y al armamento que posee. El vehículo es anfibio y también puede ser desembarcado con paracaídas desde aviones.

El BMD-4M tiene un motor de 500 CV de potencia que permite alcanzar una velocidad de hasta 70 km/h. Es capaz de alcanzar una velocidad de 10 km/h en el agua.

A diferencia del Rakushka, cuenta con un potente armamento: un cañón de 100 mm que además puede servir de lanzador de misiles, un cañón automático coaxial de 300 mm, una ametralladora de 7,62 mm y misiles antitanque.

Fuerza Aeroespacial

Está previsto el suministro de más de 140 aviones y helicópteros, entre ellos el caza polivalente Su-35.

Asimismo, continuará la modernización de los bombarderos estratégicos Tu-95MS y Tu-160, que serán dotados de nueva aviónica y armas.

Otro arsenal recibido y por recibir en el año en curso incluye 200.000 misiles y otras municiones para aviones de combate, 70 radares, unas 60 sistemas de armas espaciales, según el comandante de la Fuerza Aeroespacial, Serguéi Bóndarev.

También serán suministrados a las Fuerzas Aeroespaciales helicópteros Mi-8AMTSh Terminator adaptados a las condiciones del Ártico.

Por su parte, tres regimientos de defensa aeroespacial recibirán sistemas antimisiles S-400 Triumf, con alcance de 400 kilómetros.

Caza polivalente Su-35S

El caza Su-35S es uno de los más peligrosos del mundo. Entre sus características destaca su maniobrabilidad, demostrada en distintos salones internacionales en reiteradas ocasiones y que, incluso, le permite desaparecer de las pantallas de los radares en determinados momentos.

Al mismo tiempo, los motores de empuje vectorial y el potente radar PESA Irbis-E, de 400 kilómetros de alcance, convierten a esta aeronave en un peligroso rival de los cazas furtivos F-22 de fabricación estadounidense.

Bombardero estratégico Tu-95MS

Enorme bombardero estratégico turbohélice subsónico, desarrollado en la URSS, que representa una gigantesca plataforma portadora de una amplia gama de bombas y misiles convencionales y nucleares.

Tu-95 fue diseñado para destruir las instalaciones más importantes en las áreas militares-geográficas alejadas y en las zonas más alejadas de posibles teatros de operaciones militares continentales.

Actualmente en servicio de la Fuerza Aérea rusa están cerca de 30 unidades. Se prevé realizar su actualización hasta la versión Tu-95MSM y extender la vida útil de estas aeronaves hasta el año 2025.

Bombardero estratégico Tu-160M

Es un bombardero estratégico supersónico con ala de geometría variable.

Este bombardero estratégico supersónico ingresó en la flota aérea militar de largo alcance en 1987. El avión, de 275 toneladas de peso de despegue, alcanza una velocidad máxima que supera los 2.000 kilómetros por hora y puede transportar hasta 40 toneladas de carga útil. Con su carga máxima de combate, la autonomía de vuelo supera los 10.000 kilómetros, mientras que con carga reducida, esta distancia oscila entre 14.000 y 16.000 kilómetros.

Entre su arsenal hay bombas de caída libre o guiadas de diversos calibres (incluidas ojivas nucleares), misiles estratégicos de crucero X-55 o misiles aerobalísticos X-15. Para el 2020, la Fuerza Aérea rusa estima que dispondrá de diez bombarderos totalmente modernizados como parte del proyecto actualizado Tu-160M.

Sistema antiaéreo S-400 Triumf

Hasta finales del 2016, 11 regimientos de defensa antiaérea que integran la Fuerza Aeroespacial de Rusia recibirán este sistema.

Los misiles Triumf tienen un alcance de hasta 400 kilómetros contra objetivos aerobalísticos (aviones y misiles de crucero) y de hasta 60 km contra objetivos balísticos (misiles balísticos) que vuelen a velocidad de hasta 4,8 km/s (misiles de crucero, aviones tácticos y estratégicos, ojivas de misiles balísticos).

Radar Voronezh-DM

Este radar AESA de alerta temprana clase Voronezh-DM tiene un rango de acción de hasta 6.000 kilómetros, siendo capaz de detectar, seguir y clasificar los medios actuales y futuros de ataque aeroespacial, incluyendo balísticos y aerodinámicos.

Cinco radares clase Voronezh-DM serán entregados a la Fuerza Aeroespacial rusa hasta finales del 2018 y el despliegue de uno de ellos se llevará a cabo este año en la región de Amur, Oriente Lejano de Rusia.

Bombarderos tácticos Su-34

Armada rusa

La Armada de Rusia espera recibir este año 42 naves y buques de guerra. En el curso del 2016 serán botados otros 15 barcos.

Submarinos multifuncionales del proyecto 636.3
Este año serán botados y entregados a la Flota del Mar Negro los dos últimos submarinos multifuncionales diésel-eléctricos del proyecto 636.3 Varshavianka: Veliki Novgorod y Kolpino.

La característica principal de estos sumergibles es su alto nivel de sigilo acústico. Su autonomía ronda unos 45 días y el desplazamiento en inmersión llega a 4.000 toneladas.

Otras característica del proyecto 636.3 son varios lanzadores Kalibr-NK con una amplia gama de distintos misiles de crucero para ataques a objetivos en superficie marina y terrestre.

A la Flota del mar Negro se incorporarán dos submarinos modernizados de propulsión diésel-eléctrica Varshavyanka, proyecto apodado 'Agujero Negro' por la OTAN, por su capacidad para no ser detectado.

Fragatas
La Flota del Mar Negro también recibirá tres fragatas de misiles guiados del proyecto 11356: el Admiral Grigórovich, el Admiral Makárov y el Admiral Essen. Las fragatas clase Admiral Grogoróvich (su cabeza de serie) suponen una serie de seis naves pensadas para la Flota del Mar Negro.

Los buques de este proyecto ha sido diseñados para llevar a cabo operación en la zona marítima lejana y en áreas oceánicas contra los buques de superficie y submarinos enemigos, así como para misiones de defensa antiaérea. Las fragatas de esta clase desplazan 4 toneladas; tienen una velocidad de 30 nudos y autonomía de 30 días. Su principal arma de ataque, además de sistemas de defensa antiaérea y armas antisubmarinas son los varios lanzadores de misiles de crucero Kalibr-NK.

También se hará entrega de la fragata Admiral Gorshkov, del proyecto 22350, una nueva generación de buques de guerra, cuya característica principal es el amplio uso de materiales compuestos y otras tecnologías que minimizan su Sección Transversal de Radar mediante una nueva geometría de casco y superestructura de la nave.

Corbetas
Finalmente, entrarán en servicio el dragaminas de nueva generación Alexánder Óbujov y la corbeta portamisiles de zona cercana Vyshni Volochok, portadora de misiles de crucero Kalibr-NK.

En la elaboración de este artículo se han utilizado los archivos multimedia de RT, AFP, Reuters, Sputnik. 
Preparado por Yevgueni Smirnov, Mijaíl Ratkovski.