En un llamamiento a la población musulmana a tener más hijos, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró este lunes por televisión en Estambul que "ninguna familia musulmana debería involucrarse en el control de natalidad o de la planificación familiar", informa Reuters.
"Nos multiplicaremos y así lo harán nuestros descendientes", afirmó el presidente turco. "Nadie puede interferir en el trabajo de Dios y la primera obligación es de las madres", añadió.
Erdogan, musulmán devoto que llegó a comparar el control de la natalidad con la traición, ha sido criticado varias veces por políticos opositores y organizaciones feministas por decir a las mujeres cuántos hijos deben tener y por tratar de desprestigiar la ideología occidental sobre la igualdad de género.
Durante el Día Internacional de la Mujer del pasado 8 de marzo, el presidente turco afirmó que "una mujer es más que nada una madre", destacando que al población femenina no puede ser liberadas si así "se destruye el concepto de familia". Citando referencias del Corán, Erdogan asegura que su religión, el islam, "define una posición para las mujeres: la maternidad", recoge el diario británico 'The Guardian'. Además, el mandatario turco añadió que "no es posible explicar esto a las feministas porque éstas no aceptan el concepto de maternidad".