Pese a que la Unión Europea ha ayudado a Grecia en muchos aspectos, la nación helena se encuentra "bajo una constante presión", afirmó en una entrevista a RT Nikos Xydakis, el vicecanciller griego para Asuntos Europeos.
Xydakis indicó que el país logró manejar la complicada situación migratoria ―el año pasado más de un millón de personas llegaron a Grecia― y "ponerla bajo control", así como consiguió hacer "todo lo posible para superar la crisis económica". Ahora Grecia depende de una "cooperación a largo plazo" con la UE para superar el "desastre humanitario", señaló.
Para garantizar un balance geopolítico en la región, Grecia necesita dinero que a veces no le llega según lo prometido y cuando recibe financiación, el dinero se gasta en primer lugar para hacer frente a la crisis migratoria. "Nos han prometido el dinero que actualmente estamos esperando. La ayuda no llegó a tiempo", comentó el viceministro de Exteriores heleno. "Tenemos una vía intravenosa en la mano izquierda que nos da la sangre y una vía intravenosa en la mano derecha que la toma", señaló Xydakis y añadió que "Grecia está atrapada".