Sidra Zaarur perdió ambas piernas cuando terroristas atacaron con morteros de fabricación casera que disparaban con misiles de cilindro de gas sobre la ciudad siria de Alepo el pasado 16 de abril. En aquel ataque también perdió a su sobrino que tenía tres años y a su hermana mayor. Este miércoles la niña siria de 10 años, acompañada por su madre, fue trasladada a Moscú donde recibirá asistencia médica y rehabilitación, informa el Ministerio de Defensa de Rusia citado por TASS.
"Ambas piernas de Sidra han sido mutiladas. Llegamos a Moscú para continuar su tratamiento. Hoy será sometida a la osteotomía de Fulkerson", comentó su madre a RT. "La situación en Alepo es muy dura", agregó la mujer y señaló que en la ciudad operan muchas unidades terroristas.
Los médicos en Alepo hicieron todo lo posible para salvar la vida de la niña. Ahora, debido a los graves traumas tanto físicos como psicológicos, Sidra necesita tratamiento adicional y rehabilitación, indicaron en el Ministerio de Defensa ruso. Durante su viaje en un avión militar Il-76 equipado con un módulo aeromédico especial, el estado de salud de la niña siria fue vigilado por médicos militares.