Actualidad
La "máquina de matar" que acecha a los migrantes mexicanos
El desierto situado entre México y Estados Unidos, donde las temperaturas en verano alcanzan hasta 50 grados, depara numerosos peligros y dificultades para quienes lo transitan.
Cada vez más migrantes que quieren entrar en Estados Unidos de forma ilegal planean su trayecto por uno de los desiertos más calurosos y grandes del mundo, el desierto de Sonora, informa la BBC. Según Jason de León, profesor de antropología de la Universidad de Míchigan, en esta "enorme máquina de matar", donde cada año se hallan los cuerpos de entre 200 y 300 personas, es posible perderse fácilmente "incluso con una brújula".
Nos quedamos muy sorprendidos por la velocidad con que los buitres destruyen los cuerpos y los efectos personales, y esparcen los huesos a grandes distancias.
"Éste es un medio ambiente donde todos los seres vivos, como cactus, escorpiones y víboras de cascabel, están allí para morderte, rasgarte o lesionarte", explica De León, mencionando que muchos desaparecen en el desierto y "sus cuerpos son destruidos por zopilotes [buitres]".
Tras la investigación de las experiencias de los migrantes que se atreven a pisar el desierto de Sonora, el equipo liderado por De León encontró huesos y fragmentos de esqueletos e indicó que las muertes eran muy violentas. Los investigadores llevaron a cabo experimentos de ciencia forense, así como entrevistas a familiares y migrantes para descubrir qué había pasado exactamente.
En 2012 colocaron en varios sitios del desierto cuerpos de puercos vestidos con ropa y efectos personales e instalaron cámaras. "Usamos puercos porque son los más parecidos a los humanos. Tienen órganos similares, piel, pelo, y peso similar", comentó De León. "Nos quedamos muy sorprendidos por la velocidad con que los buitres destruyen los cuerpos y los efectos personales, y esparcen los huesos a grandes distancias", agregó, afirmando que en verano la destrucción se produce en menos de 36 horas y el cuerpo es devorado por unos 30 zopilotes. El investigador sostiene que los experimentos confirmaron que "puede haber mucha gente que desaparece en este lugar sin dejar rastro".
Según De León, muchos migrantes se dan cuenta de los peligros que les depara el desierto de Sonora, pero a pesar de ello, no ven otra alternativa. El antropólogo espera que la retórica antimigratoria pare e insta a que cambien la estrategia fronteriza para "poner fin a toda esta violencia y muerte" y mejorar la seguridad de los migrantes.
comentarios