"Los países que se encuentran fuera [de la disputa] deben desempeñar un papel constructivo en este sentido, y no al revés. El asunto del mar de la China Meridional se ha exacerbado debido a las provocaciones de ciertas naciones por sus propios intereses egoístas", afirmó el almirante Sun Jianguo en una cumbre de seguridad en Singapur.
"Nosotros no creamos problemas, pero no le tenemos miedo a los problemas", sostuvo el almirante chino.
La reacción llega después de que este sábado el jefe del Departamento de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, declarara que la creación de islas artificiales en el mar de la China Meridional por parte de Pekín es un factor desestabilizador para la seguridad en la región de Asia-Pacífico. Según el jefe del Pentágono, "Pekín está desestabilizando la situación" y "tales acciones tendrán consecuencias".
La tensión que no cesa
El mar de la China Meridional sigue siendo escenario de una gran tensión. El pasado 17 de mayo dos aviones militares chinos interceptaron un avión de reconocimiento militar estadounidense que patrullaba sobre el mar de la China Meridional, aproximándose a este a unos 15 metros de distancia. Pekín había afirmado en varias ocasiones que EE.UU. no debe provocar a China en el mar de la China Meridional sin esperar represalias.
China mantiene una disputa desde hace décadas con varios países de la región, aliados de EE.UU., sobre la soberanía de varias islas en esa zona. Se trata de las islas Paracelso, el archipiélago Spratly y el arrecife Scarborough. En esta controversia están involucrados de alguna u otra medida Vietnam, Brunéi, Malasia y Filipinas. Desde finales de 2013, China realiza obras a gran escala para crear islas artificiales y ampliar estos territorios.