Video viral: ¿A qué se debe la jovialidad y camaradería de Juncker con los líderes europeos?

Los hechos tuvieron lugar durante la cumbre entre la Unión Europea y la Asociación Oriental de mayo de 2015, pero el video ha incendiado las redes en la última semana.

Un vídeo que muestra al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con un comportamiento raro y aparentemente bajo los efectos del alcohol se está expandiendo a gran velocidad por las redes sociales, informa 'Daily Mail'. Los hechos tuvieron lugar durante la cumbre entre la Unión Europea y la Asociación Oriental, celebrada los días 21 y 22 de mayo del 2015 en la capital letona.

De pie frente a las cámaras junto al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la primera ministra de Letonia, Laimdota Straujuma, Juncker hizo una serie de gestos amistosos que pueden parecer demasiado frívolos para la ocasión. En la grabación se observa cómo el presidente de la Comisión Europea da una pequeña bofetada en la cara a algunos líderes mundiales, mientras que a otros les da un beso en la mejilla e incluso en la frente.

Además, compara el color de su corbata con el de otros dos miembros presentes en el evento y le reprocha en broma al primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, el no haberse puesto una. Asimismo, hace un saludo militar al ministro de Asuntos Exteriores en funciones español, José García-Margallo, quien no tiene antecedentes militares y le responde de la misma forma con perplejidad en el rostro.

Los medios de comunicación se habían centrado en el momento en el que Juncker saluda al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con las palabras "ya viene el dictador". Orbán es conocido por sus puntos de vista euroescépticos y está acusado de atacar los valores democráticos. 

Han sido varios los medios que han especulado acerca de la afición de Junker por el alcohol. En el momento de su nombramiento, en 2014, 'The Financial Times' escribía en tono jocoso que "empinar el codo siempre ha sido un tema para los chismes en Bruselas. [Junker] ha demostrado su capacidad de aguantar toda la noche en las sesiones de discusión de Bruselas, fortalecido por el brandy y los cigarrillos. Tal vez el próximo presidente de la Unión Europea pueda tener uno de esos lemas en la pared de la oficina: 'usted no tiene que estar borracho para trabajar aquí, pero ayuda'".