EE.UU. y otros países desarrollados, como Alemania, Japón, Francia y el Reino Unido están en una situación crítica y pueden hundirse si no se transforman, advierte el economista y escritor Todd G. Buchholz en su nuevo libro 'The Price of Prosperity: Why Rich Nations Fail and How to Renew Them' ('El precio de la prosperidad: ¿por qué fracasan las naciones ricas y cómo renovarlas'), cuyas ideas recoge el portal Vestifinance.
Buchholz destaca cinco factores que pueden tener un impacto negativo en el éxito económico de un país, y que se dan actualmente en EE.UU., por lo que el autor advierte que el que se convierta en presidente después de las elecciones de noviembre tendrá que tomar decisiones difíciles, rápidas y eficientes para salvar al país.
Factor 1: El descenso de la natalidad
A medida que los países se enriquecen las familias tienden a tener cada vez menos hijos. Como ejemplo indica que actualmente las mujeres estadounidenses dan a luz a un promedio de 1,89 hijos.
Al mismo tiempo, para mantener el alto nivel de vida, los ciudadanos necesitan trabajadores que los atiendan, desde neurocirujanos hasta especialistas en manicura.
Factor 2: La globalización del comercio
Los países no pueden alcanzar el crecimiento económico ni preservar la riqueza sin el comercio exterior. Es más, los Estados que no tienen actividad comercial exterior decaen y su economía se desacelera.
Sin embargo, Buchholz opina que el comercio internacional tiene también un lado negativo, ya que puede afectar a las costumbres y el carácter nacional.
Según el escritor, uno de los candidatos a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, ya ha expresado su preocupación por este aspecto al preguntarse si los acuerdos comerciales como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica tienen realmente como objetivo aumentar los ingresos de los estadounidenses de a pie, o bien solo sirven para hinchar la autoestima del presidente.
Factor 3: El crecimiento de la deuda
A medida que la riqueza de los países crece, también lo hacen "sus burbujas de deuda", señala Buchholz, quien afirma que los países más ricos están acumulando enormes deudas que multiplican las de países más pobres.
Por ejemplo, en el contexto de la gran recesión de 2010, países en desarrollo como México y Rusia acumularon deudas mucho menores que Japón, EE.UU. o la zona del euro.
¿Por qué estos países se endeudan cada vez más? Pues porque pueden permitírselo, y también porque los políticos de hoy en día no serán los responsables de devolver estas deudas, que recaerán sobre sus hijos y nietos, sostiene el economista.
Factor 4: La destrucción de la ética laboral
Cuando un país rico se destruye, sus habitantes no empiezan a morir de hambre, sino que "simplemente dejan que levantarse temprano", señala Buchholz, quien hace hincapié en que el número de adultos estadounidenses que quieren trabajar se ha reducido en los últimos 17 años.
Así, en el estado de Virginia Occidental solo la mitad de la población en edad de trabajar tiene empleo. Por otro lado, el número de solicitudes de discapacidad en EE.UU. aumentó en un 43% entre 2000 y 2013.
Factor 5: El problema del patriotismo en un país multinacional
Si los países ricos no respetan sus propios intereses nacionales y su espíritu nacional, no podrán sobrevivir, asevera el economista.
Para resolver este problema, Buchholz propone que cada trabajador o estudiante de EE.UU. que pida un préstamo federal tenga que visitar cinco de los principales monumentos históricos o museos del país.
Todos estos factores no solo son relevantes para EE.UU., sino también para la UE. No obstante, Buchholz cree todos estos países aún están a tiempo de cambiar la situación.