Decenas de manifestantes del sindicato CTG y opositores a la reforma laboral francesa han recibido al ministro de Economía, Emmanuel Macron, con una lluvia de huevos durante su visita a la sede de correos de la localidad de Montreuil, a las afueras de París, para desvelar un sello conmemorativo del 80.º aniversario de la coalición del Frente Popular, que estuvo en el poder en 1936-1937, informa AFP. "¡Fuera!", coreaba la multitud.
En declaraciones a los periodistas y con yema en el pelo, el ministro, de 38 años, ha tildado estos hechos de "comportamiento inaceptable" por parte de personas que son "agitadores profesionales". "Ellos no escuchan; ellos insultan", indica.
"Todo es parte del curso de las cosas pero no tendrá ningún impacto en mi determinación", afirma Macron, añadiendo que, según él, no hay futuro económico para aquellos que se resisten al cambio. Se rumorea que el titular de Economía desea presentarse a presidente.
Estos últimos meses toda Francia ha sido escenario de huelgas y manifestaciones masivas ―que a menudo desembocaron en disturbios y enfrentamientos con la Policía― a raíz de un impopular proyecto de reforma laboral.
Desde que en febrero la normativa fue propuesta por el Gobierno de François Hollande, sindicatos franceses y movimientos estudiantiles han organizado acciones de protesta a gran escala por todo el país, incluyendo París, Burdeos, Marsella, Toulouse y Lyon. Según indica La Tercera, se trata de las mayores protestas producidas en Francia desde que el presidente Hollande asumió su cargo en 2012.