Así es el Trump asiático: controvertidas declaraciones del recién elegido presidente de Filipinas

Les ofrecemos una recopilación de las declaraciones más controvertidas de Rodrigo Duterte, conocido en sus etapas políticas anteriores como 'el Castigador' y 'Harry el Sucio'.

El recién electo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que prestará juramento el próximo 30 de junio, se ha ganado la fama de ser el 'Trump asiático'.

Duterte ocupó durante 22 años la alcaldía de Dávao, en el sur de Filipinas, donde obtuvo gran popularidad por convertir una de las ciudades más peligrosas del mundo en una de las más seguras. Su dureza en el combate contra el crimen le valió los apodos de 'el Castigador' y 'Harry el Sucio'. 

"Olvídense de los derechos humanos"

La actitud de Duterte se ve reflejada en palabras como estas: "Olvídense de los derechos humanos. Si logro llegar al palacio presidencial haré lo mismo que hice como alcalde. Ustedes, narcotraficantes e inútiles, será mejor que se vayan porque los voy a matar. Los tiraré a todos en la bahía de Manila", declaró, según el portal Think Progress.

"Dispárenle o apuñálenlo"

A comienzos de junio Duterte pidió a los filipinos que disparasen a los narcotraficantes que se resistiesen a ser detenidos. "Si se encuentran cara a cara con un criminal, dispárenle o apuñálenlo y serán condecorados con una medalla", dijo Duterte. 

"Mataría a mis hijos si tomaran droga"

En abril Rodrigo Duterte declaró que estaba dispuesto a adoptar medidas drásticas para terminar con el alto índice de criminalidad en el país. Cuando le preguntaron qué haría si se enterara de que sus hijos consumen drogas, el político contestó: "Los mataría". 

"Ser periodista no significa que no te puedan asesinar"

Si se encuentran cara a cara con un criminal, dispárenle o apuñálenlo y serán condecorados

En una conferencia de prensa celebrada en mayo para anunciar el nuevo gabinete en su ciudad natal, Dávao, Duterte legitimó el asesinato de periodistas "corruptos". "Que uno sea periodista no significa que no lo puedan asesinar si es un hijo de puta", sostuvo.

En este contexto, Duterte recordó el caso de Jun Pala, un periodista y político opositor del recién elegido presidente asesinado en 2003 por un hombre que le disparó desde una motocicleta. El asesinato nunca llegó a resolverse. "El ejemplo aquí es Pala. No quiero subestimar su recuerdo, pero era un horrible hijo de puta. Se lo merecía", aseveró Duterte.

"La mayoría de los asesinados, para ser franco, han hecho algo. No serás asesinado si no has hecho nada malo", concluyó Duterte.

 "La violaron, pero era muy guapa. El alcalde debió haberlo hecho primero" 

También en abril Duterte habló sobre su experiencia como alcalde durante la revuelta carcelaria de 1989 durante la que la misionera australiana Jaqueline Hamill fue tomada como rehén, violada y asesinada en una visita a la prisión. 

El político recordó que los internos se habían organizado para violarla y dijo que se trataba de una "pérdida" porque el alcalde debería haber sido el primero en haberlo hecho. "Me molestó mucho que la violasen, pero era tan guapa... El alcalde tendría que haber sido el primero", declaró.

"No soy impotente"

El presidente de 71 años de edad, padre de cuatro hijos y abuelo de ocho nietos, sigue ofreciendo perlas acerca de su fama de mujeriego. Así, frente a un selecto grupo de empresarios de Filipinas, Duterte bromeó sobre su vida sexual. "Estoy separado de mi mujer. No soy impotente. ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Dejar que [mi pene] se quede colgado ahí para siempre?", dijo, según el diario 'Bangkok Post'.

Desafío a los católicos

En el mes de noviembre, Duterte recordó la visita que hizo el papa Francisco a Filipinas en enero de 2015. "Tardamos cinco horas en ir del hotel al aeropuerto. Pregunté que nos retrasaba tanto. Me dijeron que era el papa. Papa, hijo de puta, vuelve a tu casa. No vuelvas más de visita", recalcó. Unas declaraciones muy arriesgadas en un país con un 80% de población católica.