El cambio de posición del portaaviones de Estados Unidos Harry S. Truman de cara a la cumbre de la OTAN en Polonia es una ostentación de fuerza, considera el director del Departamento de Cooperación Paneuropea del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Andréi Kelin.
"No hay nada nuevo en el desplazamiento de los buques estadounidenses en la situación actual. Sabemos que se desplazan a través del mar Mediterráneo y en otros mares, existe la libertad de navegación, hay libertad de paso pacífico (a través de los estrechos)". Sin embargo, dijo, se registra "un aumento de tensión en las relaciones y todo eso se hace en vísperas de la cumbre de la OTAN en Varsovia, y es una ostentación de la fuerza".
El diplomático, cuyas palabras recoge la agencia RIA Novosti, abordó también el tema de la entrada de buques de guerra estadounidenses en el mar Negro. Señaló que Rusia desaprueba la frecuencia de estas visitas y advirtió que "llevarán sin duda a unas medidas de planificación en respuesta".
El destructor estadounidense Porter entró en aguas del mar Negro el lunes pasado. De acuerdo con un comunicado emitido por la VI Flota de EE.UU., el buque, dotado con un sistema antimisiles Aegis y 56 misiles Tomahawk, realiza "operaciones de rutina". Tiene programado visitar los puertos de Odesa (Ucrania) y otros en los países europeos miembros de la OTAN, participar en maniobras y "reforzar la paz y la estabilidad" en la región.
En el mar Mediterráneo, EE.UU. mantendrá la presencia de dos portaaviones antes y durante la cumbre de la OTAN en Varsovia. El portaaviones Harry S. Truman ya está en la zona tras cruzar el 2 de junio el canal de Suez, desde donde realizó varios ataques al Estado Islámico. Dentro de unos días se le sumará otro portaaviones, el Dwight D. Eisenhower, que se dirige al golfo Pérsico.