Miembros de los servicios de seguridad estadounidenses y guardias personales del presidente turco Recep Tayyip Erdogan se enzazaron en una tensa discusión por la cercanía de aquellos al vehículo del mandatario en la ciudad de Louisville, informa el rotativo 'Haberler'.
Después de que Erdogan saliera del hotel y se introdujera en su vehículo para visitar el centro cultural Mohammed Ali de la ciudad natal del célebre boxeador (estado de Kentucky) un miembro de los servicios de seguridad estadounidenses se acercó al coche del presidente turco como dicta el protocolo de seguridad.
En ese momento, uno de los escoltas del mandatario turco quiso ubicarse en el mismo lugar, pero se lo impidieron los agentes locales. Solo después de la intervención de otros miembros de los servicios de seguridad estadounidenses se pudo resolver el conflicto.
El presidente turco limitó a un día su visita a EE.UU. en lugar de los dos planeados inicialmente. De este modo, Erdogan no asistirá a la ceremonia de entierro del boxeador Muhammad Ali, que tendrá lugar este viernes en Louisville.
Según el diario estadounidense citando fuentes cercanas al mandatario, Erdogan se habría sentido particularmente ofendido al prohibírsele depositar sobre el ataúd de Muhammad Ali la 'kiwsa', un trozo de tela negra con versos del Corán con la que está tapizada la Kaaba, uno de los lugares más sagrados de la mezquita de La Meca, ciudad santa para el islam.
El tres veces campeón del mundo de los pesos pesados murió a causa de un 'shock' séptico en un hospital de Arizona (EE.UU.) el viernes pasado. Este lunes aparecieron en la prensa británica las últimas fotografías profesionales que se le tomaron al famoso deportista.