A escasos dos meses de dar inicio a la edición XXXI de los Juegos Olímpicos, Río 2016, son muchas las preguntas que se hacen diversas organizaciones y países del mundo con respecto a la seguridad, a todo nivel, de sus deportistas, delegaciones y equipos que participarán en el evento.
Según reseña 'El Confidencial', el país sudamericano, en opinión de muchas personas, se asemeja a un artefacto explosivo a punto de explotar, ya que hay diversos desafíos y amenazas que se encuentran alrededor de los juegos para analizar.
No solo se toman en cuenta los aspectos de seguridad personal, sino de nivel sanitario. Brasil es uno de los países más afectados con dos enfermedades que infunden más miedo que cualquier maleante o banda organizada: zika y chikunguña.
A pesar de la alerta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha respondido claramente que la alteración, cambio y ajuste de la fecha de los JJ.OO., para nada alterará la propagación del virus del Zika. Además, indicó que el mes en que se desarrollarán los eventos, así como las instalaciones de los atletas, son idóneos para su cuidado.
Seguridad
Para la cita olímpica, Brasil ha preparado el mayor despliegue de seguridad de su historia, trabajando conjuntamente todas las fuerzas de seguridad locales e internacionales.
De hecho, la movilización de seguridad cuenta con un número cercano a 85.000 efectivos de seguridad de todos los componentes del país, quienes custodiarán la ciudad por cielo, mar y aire. En este último aspecto, según lo reporta TeleSUR, el Gobierno de Brasil firmó en mayo pasado, una resolución para que cualquier aeronave intrusa sea derribada, en soberanía y salvaguarda de la integridad del evento.
Además, los sistemas de registros y accesos a los distintos espacios de los Juegos Olímpicos están blindados y cuentan con un moderno sistema de identificación y control ajustado a la magna cita deportiva mundial.
En detalle, Sidney Levy, responsable del Comité Olímpico Río 2016, citada por 'El Cronista', señaló que la seguridad es de vital importancia para el éxito de los juegos y esta está garantizada.
Adelantó que existe un mecanismo de verificación, en tiempo real, con las acreditaciones, ingresos y control migratorio junto a Interpol y la Policía local.
Tecnología olímpica
La interconexión en tiempo real de todos los detalles y aspectos de los Juegos Olímpicos es un hecho. El plan, desarrollado desde hace más de un año en un laboratorio exclusivamente para los juegos, cuenta con servicios de última generación y con el reto de enviar los datos y estadísticas de cada disciplina a todo el mundo con la mayor rapidez posible.
Para todo el trabajo en materia de telecomunicaciones, se inauguró el Centro de Operaciones Tecnológicas, donde trabajaran 24 horas, durante todos los JJ.OO., cerca de 500 técnicos capacitados e interconectados con todos los elementos desplegados para el soporte del evento.
El diario 'La Nación', dedica un extenso trabajo donde explica de manera detallada, todas las particularidades y experiencias novedosas que se vivirán en este campo, a propósito de los primeros juegos olímpicos de Suramérica. Las telecomunicaciones estarán protegidas ante casi cualquier contingencia: Inundaciones, cortes eléctricos, saboteos cibernéticos, entre otras eventualidades.
Economía
En tres años, Brasil ha sido epicentro de tres megaeventos deportivos: los Juegos Panamericanos y la Copa Confederaciones en el 2013 y el Mundial de Fútbol en 2014. Estas actividades representaron al país la oportunidad de atraer más turismo, inversión e ingresos a la economía del país, el cual experimenta niveles de recesión.
Los Juegos Olímpicos son una oportunidad de inversión, atracción de turismo receptivo, así como publicidad en toda capacidad. Más del simple significado competitivo del deporte, los negocios también entran en juego. Grandes patrocinadores han aportado, según lo manifiestan las autoridades deportivas de Brasil y el COI, el 57% de la inversión total en obras y espacios en Río.
Solo por ventas de mercancías de promoción y suvenires, los organizadores prevén que ingresen unos 400 millones de dólares.
Política
En el 2016, los escándalos políticos, las destituciones y la movilización partidista han tenido una mayor atención en la prensa mundial. Este año, Brasil ha tenido dos presidentes: una electa democráticamente en elecciones y otro interino, que llegó al despacho de Planalto sin necesidad de la voluntad popular.
Y este escándalo, lejos de estar sumergido netamente en la arena política, ha empañado parte del preámbulo de los JJ.OO. En plena carrera para culminar los detalles finales de la preparación del evento, el ministro de Deportes de la presidenta Dilma Rousseff, George Hilton, renunció a su cargo, dejando vacante la principal cartera ministerial responsable del evento.
No es casual que el período para el procedimiento a la mandataria coincida con el calendario de los Juegos Olímpicos, hecho que levanta suspicacias en el ambiente político.
A pesar a lo pesimista del ambiente, el nuevo responsable gubernamental ha afirmado a la prensa que la cita olímpica "inyectará ánimos" a los brasileños, inmersos en el debate político.
En contraste a la opinión del presidente interino de Brasil, aún surge una duda en el ambiente: ¿serán exitosos los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica? Llegará el mes de agosto y con él, la respuesta.