Con el aumento del euroescepticismo dentro del bloque comunitario, una victoria del Brexit en el referéndum del próximo 23 de junio a celebrarse en Reino Unido, abriría la puerta para que otros Estados miembros de la Unión Europea renegocien su relación con Bruselas, informa el diario británico 'The Guardian'.
La salida del Reino Unido provocaría que varios países exijan con más fuerza y frecuencia un referendo sobre la permanencia en la UE
El periódico recoge las declaraciones realizadas por el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, en una entrevista con medios alemanes publicada este viernes, donde señaló que en caso de que se produjera el Brexit, otros países también podrían seguir los mismos pasos de Londres. "No se puede descartar que eso ocurra. Por ejemplo, cómo reaccionaría Países Bajos, que tradicionalmente ha estado muy ligado al Reino Unido", se cuestionó el ministro.
Según 'The Guardian', una salida de la Gran Bretaña fortalecería a partidos populistas anti-Bruselas en toda la Unión Europea, y aumentaría el potencial de que el bloque se fragmente y ocasione una desintegración estructural.
El desamor de los europeos por la UE
Un sondeo publicado esta semana por el Centro de Investigaciones Pew, con sede en EE.UU., reveló que se ha acabado el amor de los europeos por la UE en 10 de los Estados miembros más grandes del bloque comunitario. Los resultados indican que el 70% no ve con buenos ojos la perspectiva del Brexit. Sin embargo, el porcentaje de europeos que aún confían en el proyecto comunitario se ha hundido, lo que refleja el descontento generalizado por las políticas adoptadas desde Bruselas.
"La salida del Reino Unido provocaría que países como Suecia, Dinamarca o Países Bajos exijan con más fuerza y frecuencia un referendo sobre la permanencia en la UE, y dependiendo de las elecciones presidenciales francesas del próximo año, también ocurría en Francia", indica el diario.
Otra de las posibilidades, según el rotativo, es que en esas consultas se demande negociar los términos de cooperación y repatriar poderes desde Bruselas, lo que podría hacer más difícil el funcionamiento de la UE, que a largo plazo, conduciría a una unión de "geometría variable, con un núcleo interno profundamente integrado y una asociación de miembros satélite más flexibles".
El Partido por la Libertad, la primera fuerza política de Países Bajos, ha adelantado que el Brexit facilitaría que otros países tomen la misma decisión. Mientras que el partido Demócratas de Suecia, que mantiene el equilibrio de poder en Estocolmo, está a favor de permanecer en la UE, pero "haría todo lo posible para limitar la influencia de Bruselas".
¿Están todos dispuestos a seguir los pasos del Reino Unido?
Los dirigentes del Partido Popular Danés, la segunda fuerza de Dinamarca, esperan que el Reino Unido permanezca en Europa, "pero solo porque lo ven como la mejor oportunidad para que Copenhague pueda renegociar su propia relación con la UE".
En Francia, el Frente Nacional de Marine Le Pen, durante mucho tiempo ha dicho que buscaría renegociar la pertenencia de París a la UE si asume el poder. Le Pen considera que el referéndum del Reino Unido es un momento clave en la historia de Europa y sugirió que cada Estado debe ser capaz de decidir su permanencia en el bloque.
Incluso en Alemania, Alternativa para Alemania, la tercera mayor fuerza política del país, ha señalado que el Brexit "proporcionaría una oportunidad para impulsar la reforma de la UE". El Partido de la Libertad de Austria, que estuvo a punto de ganar las elecciones presidenciales celebradas el pasado mes de mayo, también quiere renegociar la relación del país con Bruselas, afirma el periódico británico.
Mientras, el apoyo al proyecto europeo es alto en los países de Europa del Este, "pero es porque la adhesión a la UE trae demasiadas ventajas para ellos como para perseguir seriamente una salida", finaliza 'The Guardian'.