En una carta abierta enviada a RT por la política francesa Rachida Dati, diputada del Parlamento Europeo, y firmada por 12 políticos europeos, se explica por qué deben levantarse las sanciones de la Unión Europea contra Rusia.
Los firmantes de la misiva sostienen que en octubre de 2014, unos meses después de la introducción de las sanciones contra Rusia, ya consideraban que "la falta del socio ruso fue un error", tanto a nivel político (debido al conflicto sirio) como a nivel económico (para la agricultura de la UE), lo que saldría "muy caro". Más de dos años después, añaden, "las señales de advertencia están todavía en rojo".
Sanсiones a сosta de la seguridad
Los políticos recuerdan que en julio de 2014 las sanciones antirrusas se extendieron a varios individuos, incluidos funcionarios de la Inteligencia rusa.
Si seguimos debilitando nuestra cooperación con Rusia en este campo, somos partícipes en poner en peligro a los ciudadanos
Mientras tanto, EE.UU., que también impuso sanciones a Rusia, principalmente económicas, "nunca fue tan lejos como para poner en peligro su cooperación en seguridad con los jefes de los servicios de Inteligencia", señalan los signatarios.
"Entonces, ¿por qué estamos poniendo tanto esfuerzo en esto, a costa de nuestra propia seguridad?", se preguntan los políticos europeos, resaltando que los ataques en París y Bruselas revelaron que "la cooperación está lejos de ser óptima incluso dentro de la UE".
Por lo tanto, advierten los firmantes, "si seguimos debilitando nuestra cooperación con Rusia en este campo, somos partícipes en poner en peligro a los ciudadanos".
Asimismo, recuerdan en su escrito que Rusia, gracias a sus posiciones en Siria, tiene acceso a valiosa información sobre el Estado Islámico que no debe ser ignorada, ya que "el enemigo al que nos enfrentamos es multifacético y está en constante evolución".
"Hay que ir más allá del deseo de castigar"
"Tenemos que aprender a actuar de manera responsable, de manera concreta y acabar con los ideales que no satisfacen a nadie", subrayan los políticos, añadiendo que "no se trata de una opción, sino de una obligación impuesta por el mundo que nos rodea", ya que "hay objetivos e intereses que requieren que vayamos más allá del deseo de castigar".
En este sentido, los firmantes de la carta ponen el ejemplo de Israel, que ha decidido reforzar sus lazos con Rusia para mejorar su seguridad nacional, pese a que Moscú está colaborando estrechamente con Irán, "el enemigo más hostil y poderoso de Israel en la región".
Después de dos años de sanciones, ahora sabemos cuál es el costo de la división, y nos tememos que es inmensamente superior al de la cooperación con Rusia
"Sin tomar partido de ningún país de la región, la decisión de Israel muestra que la 'realpolitik' –la seguridad de los israelíes– va más allá de la geopolítica", opinan los firmantes, que llegan a preguntarse: "si Israel lo hace, ¿por qué no lo hacemos nosotros?".
"Después de dos años de sanciones, ahora sabemos cuál es el costo de la división, y nos tememos que es inmensamente superior al de la cooperación con Rusia", afirman.
Además, "Rusia también quiere ayudarnos", prosiguen los autores de la misiva, recordando que después de los ataques del 13 de noviembre en París, el presidente francés, François Hollande, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, acordaron establecer una coordinación más estrecha entre los Ejércitos de ambos países en Siria.
Reavivar la cooperación en seguridad
"Los ciudadanos europeos no entenderían que nos privemos por más tiempo de información que es capaz de garantizar su seguridad y protegerlos de los horrores que hemos conocido recientemente en París y Bruselas", denuncian los signatarios para asegurar que "la guerra geoeconómica que tiene lugar entre Rusia y la Unión Europea no debe interponerse en la lucha contra el terrorismo".
Como que el Consejo Europeo debe decidir los próximos días 28 y 29 de junio la renovación o no de las sanciones contra Rusia, los firmantes hacen un llamamiento "a reavivar la cooperación en seguridad entre los dos principales actores de la escena internacional", subrayando que cada vez más voces en Europa exigen una reevaluación de las sanciones y el levantamiento de las aplicadas a los individuos, según lo demostró el voto del Senado francés del 8 de junio, que llama a "una reevaluación e incluso el levantamiento de las sanciones".
"La historia dará la razón a aquellos que encuentren el valor político para hacer tal declaración", aseveran los políticos. Además de Rachida Dati, suscriben la misiva los miembros del Parlamento Europeo Françoise Grossetete (Francia), Hermann Winkler (Alemania), Alfred Sant (Malta), Alain Cadec (Francia), Franck Proust (Francia), Ivo Vajgl (Slovenia), Marc Joulaud (Francia), Stefano Maullu (Italia), Aldo Patriciello (Italia), Renaud Muselier (Francia) y Elisabetta Gardini (Italia).