"Una orden de arriba": El EI cava zanjas en la frontera y Turquía hace la vista gorda (EXCLUSIVA)

El Ejército turco ha recibido la orden de ignorar las actividades del Estado Islámico en la frontera con Siria, aunque podría derrotar a los terroristas "en tan solo 24 horas".

El Ejército turco ha recibido la orden de ignorar las actividades del Estado Islámico en la frontera de Turquía con Siria, lo que permite a los yihadistas cavar trincheras y sembrar minas sin impedimentos, denuncian a RT vecinos de la ciudad fronteriza turca de Karkamis.

El Gobierno turco ha intentado demostrar recientemente su firmeza contra el Estado Islámico con numerosos informes sobre las operaciones militares del Ejército contra el grupo terrorista en la prensa nacional.

No voy a votar el AKP aunque me ofrezcan toda la ciudad

Sin embargo, el equipo de RT que viajó a la ciudad de Karkamis cerca de la zona fronteriza en Siria controlada por el Estado Islámico descubrió que la situación sobre el terreno es muy diferente de la presentada por Ankara.

Así, desde el otro lado de la frontera se ve bastante bien a combatientes del Estado Islámico y sus fortificaciones en la ciudad siria de Jarablus, así como una bandera del grupo terrorista en un edificio.

"Podrían derrotar a los terroristas en 24 horas"

Los yihadistas, que controlan 98 kilómetros a lo largo de la frontera, también han cavado extensas trincheras, una tarea que aún está a meses de completarse, pero que está siendo completamente ignorada por el Ejército turco.

Un día, después de que el Estado Islámico lanzara un misil, llegaron varios altos cargos del Ejército y les preguntamos por qué no hacían nada. Nos contestaron que la orden desde arriba era solo tomar medidas de seguridad para los soldados

En este sentido, Bulent Polat, dueño de una tienda y una de las pocas personas que quedan en Karkamis, confirmó a RT que los yihadistas habían construido las fortificaciones delante de las narices de las tropas turcas.

"Nosotros mismos vimos cómo las construían. Lo hacían muy cerca… como a unos 50 metros de la frontera. Si ustedes ven las zanjas desde aquí, entonces se habrían fijado en las enormes máquinas con las que las excavaban", relata Bulent.

Lo que le sorprende a Bulent, así como a otros vecinos de esta localidad, es que los que no se fijaron en las maniobras de los terroristas fueran los militares del Ejército turco, que oficialmente luchan contra los extremistas.

El dueño de la tienda cree que los soldados podrían derrotar a los terroristas, que se han apoderado de la zona, "en tan solo 24 horas".

"Una orden de arriba"

"Un día, después de que el Estado Islámico lanzara un misil, llegaron varios altos cargos del Ejército y les preguntamos que por qué no hacían nada. Nos contestaron que la orden de arriba era solo tomar medidas de seguridad para los soldados", cuenta Bulent, quien precisa que no solo las fuerzas de seguridad turcas, sino también la coalición liderada por EE.UU., es reacia a tomar medidas contra el Estado Islámico.

Los lugareños creen que los miembros del partido gobernante, el AKP del presidente Recep Tayyip Erdogan, son "traidores" en los que no se puede confiar desde que abandonaron a su propio pueblo al lado de los terroristas. "No voy a votar al AKP aunque me ofrezcan toda Karkamis", asegura Bulent.

Situación en Jarablus: "La mayoría están atrapados"

El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan fue acusado en reiteradas ocasiones de colaboración con el denominado Estado Islámico, incluso de no impedirle la ocupación de Jarablus, una de las ciudades sirias más cercanas a la frontera con Turquía. Ankara niega rotundamente estas acusaciones e intensifica su lucha contra los extremistas, por lo menos en el campo mediático.

Mientras tanto, Jarablus sigue ocupada por los yihadistas. Su población, según se ha informado en varios medios, ha sufrido múltiples atrocidades por parte del grupo terrorista, incluidas las decapitaciones por violar la ley coránica.

Al otro lado de la frontera, en Turquía, los locales, muchos de los cuales tienen parientes en la ciudad ocupada, rezan por una pronta liberación de sus familiares.

"Hace poco vimos como los aviones de la coalición lanzaban cientos de miles de folletos sobre Jarablus. Entonces, llamamos a nuestros familiares y les preguntamos qué estaba pasando. Nos dijeron que era una alerta de evacuación. Pero muy pocos pueden abandonar la ciudad, la mayoría están atrapados", lamenta Selami, residente en Karkamis.